Poema de Cristian Gentile

Tu vacío y la noche

¿Donde estás que la eternidad te busca?
¿Donde yacen tus cielos que la arena ya no me habla?
Y es que no descubro tus labios en el eco de las olas.
Ni la voz del mar en lo infinito de un verso.
Me quedo de a poco con las palabras perdidas
apenas hasta que se ocultan las mañanas detrás del alba.
Y de rodillas se fugan las montañas de mi paisaje más inocente
Y mientras deshago castillos de naipes marcados, sin darme cuenta me vuelvo a la fila de los que van al pasado sin regresar.
Siento que veo pero mis ojos mienten.
¿Dónde duermes con tu sonrisa de ayer olvidada en mis hombros?
¿Qué son esas huellas sin horizonte que mueren en el viento?
que durante días persigo junto a la vida que se me escapó de las manos
y en tanto me parezco al destino
que hurgo en sus bolsillos para adivinar la próxima partida.
Y soy brazos de madrugada que apañan y sueñan.
Y soy mundo descalzo para hogueras sin fuego.
Al final me queda tu vacío y la noche.
Ninguna calle y ningún café devuelven perlas un día feriado.
Es soledad y es aliento en la ventana.
Es poema sin final y susurro en el rocío de mis zapatos.
Sólo el aire silba afuera pero no llama
Y cuando las miradas exhalan su absurda sinfonía
pienso que estoy en el agua sin mojarme
Vuelco el cielo y toco la tierra con las manos.
Hay nada en mis intentos
y me obligo a elegir el futuro otra vez
Donde sólo me quede tu vacío y la noche
y vistan mi alma tus recuerdos.
A lo lejos el destino, con sus ojos que juran poesía.

© Cristian Gentile