María Victoria Dentice
LA BEBE DE ORO
Demasiada vida se está, se vive, demasiado viva en el alma, ¿porqué no erguirme destruida en mi corazoncito de hospicio?, ¿Por qué no clausurarme la vulva? Parir una memoria discapacitada, un huesito suicidante que no coman ni los perros.
Hoy me volví la mujer muerta y bebí mi útero sin lastima, lloré como una loca en los cementerios y luego pase caminando por tu calle a devorar caminos mientras perdía a aquel bebe. Otro niño huyó con muletas por la abertura de las piernas. Aún lo busco madre, al bebe que olvidó cerrarse con llaves el ataúd. Aún te busco, madre, ¡oh! ¡cuán a tiempo estoy de llegar a ti!, aún persiguiendo tiempos para tragarnos de nuevo. Para morir como nueva, la bebe de oro.
A Silvia Plath
©Maria Victoria Dentice
4 Comments:
Gracias María Victoria por formar parte de este sitio de difusión de poetas contemporáneos.
Te mando un abrazo Gus.
felicitaciones vi... como siempre estaré apoyando todo lo que hagas, segui emocionandonos con tus palabras. Espero que haya mas aqui para que mucha gente te conozca!!
No conocía tu poesía
es fuerte honda inquietante
buenísima
desde graciela
María Victoria:
Felicitaciones por tu poesía: es bellísima y terrible, es decir, verdadera poesía.
Mariano Shifman
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