Poema de Antonio Miranda
DESPERTAR DE LAS AGUAS
Traducción de Trina Quiñones (Caracas, 2006)
I
Aguas estancadas desde tiempos inmemoriales,
aguas de lluvias empozadas, en las márgenes
del río, aguas diluvianas evaporándose
y retornando tibias, rehechas, minerales.
Apacibles. Aguas descompuestas, represadas,
como instintos domados, vagando
por las planicies, breñas, bañados.
Aguas turbias bajo un cielo de abismo,
gotas de agua marcando aguas lúcidas.
Naturaleza fértil, indiferente
a los clamores y valores humanos.
En corrientes repentinas, en líquidos
paisajes de estupor y espanto.
Éramos tan pequeños en aquellas aguas
todas, y ¡ los árboles tan grandes! Todo
tan lejos allí tan cerca e incierto.
Había peces resbaladizos, promiscuos
y pájaros resistiendo en las alturas.
Aguas hechas de sudores disolutos,
de aquellos pueblos sembrados en la tierra
sin remisión ni sosiego. Condenados.
Seres alegres, saltadores, locuaces, festivos
como domesticados animales de las riberas.
Esperanzados. Simples. Primitivos.
© Antonio Miranda
Primer fragmento del poema "Despertar de las aguas"
2 Comments:
Gracias Antonio por formar parte de este sitio que pretende difundir a poetas contemporáneos.
Un abrazo Gus.
Delicioso texto!!!!
francisco
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