Poema de Pablo Javier Resa
El Coronel no tiene quien le escriba
a la sensibilidad del cineasta Arturo Ripstein
a la Av. Corrientes que rodaba por la luna
Es demasiada la noche y para colmo
..........ejerciendo su monotonía de caer
llueve sólo por repetir las rejas
y la tierra.... mientras tanto
no da abasto con la boca abierta de selva
Ellos interponen su más digna resignación
y se recortan para acotar la cárcel
.......... la ventana
asegurando el lento ritual y las lunas del cuarto
en el 70 aniversario de sus cabezas canas
A él le crecen las obstinadas piernas
con la desmesura de los amarraderos
A ella se le muere un pájaro en el pecho
Él asiste a las ceremonias de viernes
y regresa tan huérfano y tan de hilo
Ella aprieta hasta la asfixia un pájaro en su pecho
Hasta aquí la barca de palabras que no llega
hasta aquí la memoria de la muerte que no alcanza
Él es un coronel y se permite el hambre
Ella lucha por el aire que respira
y no se permite el final del entierro
Los espejos trepan la pared a picotazos
y la resignación
........ese amoroso atentado de a dos
es la única receta para tanta humedad en hipoteca
un bandoneón pondría el dolor necesario
para vestir de decoro en Buenos Aires
.................................... tanta derrota
© Pablo Javier Resa
3 Comments:
Maravilloso...
Para qué más?
Un abrazo Gus.
Una maravilla tu alegoria de la realidad, Pablo.
Un cariño grande
Maria Rosa Leon
¡Qué maravilla! Es una catarata de imágenes bellísimas. ¡Felicitaciones!
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