Poema de Eduardo Chaves
NOCHE BAJA
Cielo ... sombra
... cáliz ... nada
duerme paloma en las ramas oscuras
los ojos se acuestan en la luna sueño
manos .. duende .. noche .. blanco
... agua .. luna
......... alta .. llena
clara .. ciega
.............. cerca y muda.
Sola .. leve .. nácar .. cobre
... signo .. arena .. sal .. moneda
lirio .. cera
.................... canto .. seda
... magia.. lumbre .. plata y azucena.
Todo es luna ..... todo es nieve
... todo es blanco .. luz .. espejo
marfil .. ámbar .. nube y lejos
lejos .. lejos .. lejos .. lejos.
Ya sin ojos
...... ya sin dedos
distancia sola .. alma .. luna
... puro cielo .. cal .. espuma
jazmín .. sombra .. rocío y amapola.
... Sólo frío .. ausencia .. vuelo
luces .. hielo .. yo .. silencio.
© Eduardo Chaves
27 Comments:
Oh, si que me sorprendiste con esta nueva estructura...en serio, ahora..., la palabra, el poema, siempre como ave en busca de la cima. Un abrazo Edu, ya nos estaremos viendo.
Lily Chavez
Ritmo al leerlo y al mirarlo al poema. Que bueno! Abrazo Eduardo!
¡Qué maravilla tu poema, Eduardo!
Tiene tanto ritmo que casi podría cantarse.
Aplausos, bises y un gran abrazo
María Rosa León
Movidito el poema, Eduardo. Lúcido y lúdico. Con el sello de tu genio.
Un aplauso y un abrazo.
Qué bello canto a la luna, Eduardo!
Me gustó mucho,
un abrazo
Montse Bertrán
Eduardo:
Es un poema muy curioso en su estructura. Está colmado de ritmo e induce al camto.
Saludos, Camilo
David Antonio Sorbille dijo...
La poesía también es ritmo. En tu caso, es una estupenda invitación a disfrutar de una singular creación. Te felicito.
no hay palabras, sólo silencio y seguir y seguir escuchándo esta melodía que nos dejaste... ¡alucinante!
¡un abrazo enorme, ENORME POETA!
gracias, francisco
Qué buen poema, Eduardo!!! Cada palabra una pincelada, un gemido en la experiencia de la noche, el conjunto del poema; un cielo colmado de estrellas: muy sugerente el formato, se ve el cielo y se siente el alma, besos, María Chapp
Invita a un vals en una mansión de aquellas.
Allí, desde tu alma a la mía.
Bravo!!
un abrazooooooooooooooooooooo
Extraño y raro en toda su extension este poema magistral. Felicitaciones poeta y abrazos de Alicia Cora.
Las palabras se mueven como notas, todo el poema es la música de la noche, silenciosa bajo la luna. Hermoso Edu.
¿yo silencio?...
tu yo, es Palabra.
Con mi abrazo,
d.
un poema diferente:)
me gusta! ;)
Cada una sugiere y todas juntas atraen. Original y bien logrado, Eduardo, me gustó esta creatividad.
Abrazos
Betty
Como diría Aristótles en su poética ...el poema es la música de las palabras , musica que nos regalas en este bello poema donde cada palabra es una nota que llega al oído y al alma
Eduardo, la luna eterna de los enamorados de los vagabundos , de los solitarios , te atrapó la lunita desde arriba y le hicistes un bello y sonoro poema
un abrazo
maria elena tolosa
Original, novedoso y sobre todo muy bello tu poema, es como una sucesión de gotas que van cayendo, cayendo, cayendo, hasta colmar el alma...
Marta Lía Brossa
Querido Edu:
Yo ya puse un comentario pero desapareció.
Por suerte no desapareció tu poema
distinto creativo
con ritmo
desde graciela abrazo
Para mí este poema es como un hermoso tapiz nocturno, estampado con una creativa asociación de palabras e imágenes.
Un gran abrazo,
Juany Rojas
Querido Eduardo,
en tu "Noche baja" hay un alto vuelo lúdico, en el que se puede sentir el cantar de las palabras y aún su danza, como elfos tomados de la mano celebrando la conjura de la "diosa blanca". Excelente!
Un abrazo
Elisa Dejistani
Bello, bello, bello. Gracias, Edu. Qué placer leerte.
Qué suerte que tu silencio habla en el poema, amigo.
Besossssssss
Lo leí como si lo hubieras declamado vos y allí lo disfruté. Gracias. Abrazo.
Molly Bic
Ese yo silencio final impacta luego del sonido . Excelente
abrazos
Elisabet
Eduardo,creo que nada en vos es silencio, sos palabras, emoción,en ludico vibrar de sensaciones. Un abrazo.
Gracias por dejar tu comentario a mis letras.V.Asís
Cada palabra del poema vale como una gema, ya desde el inicio, que me recuerda al genial Góngora.
Te felicito por tu poesia siempre deslumbrante, Eduardo.
Un gran abrazo.
Mariano Shifman
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