19.9.06

Prosa de Fernando Sánchez Zinny


La heredad

Volver, regresar, escuchar los rumores antiguos, sentir el amparo de las sombras que nos amaron. Entonces la alegría silenciosa apura el paso y nos alcanza y oxigena el corazón y dibuja una sonrisa superpuesta sobre el borroso trazo del rictus de los años.
No es la felicidad pero siquiera es la dicha, en cuya jornada está cierta casa vieja, poblada de fantasmas amistosos.


Porque el contento nunca se halla en lo que se hace o se consigue sino lo que otros hicieron y nos dejaron. El orgullo está unido a pasados y herencias y lo que vino después tuvo un sabor siempre decepcionante. Por eso amo lo heredado y desdeño lo obtenido por mis manos.

La humildad es mía; la soberbia es el recuerdo de mis padres.


© Fernando Sánchez Zinny

2 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Esa herencia de amor, de vida, de lo que somos porque otros fueron...
Excelnet prosa Fernando.
Bellísima!!!

Un abrazo Gus.

19.9.06  
Blogger Presentes Ausencias said...

Sentí este texto muy cercano a mis vivencias y recuerdos. ¡Hermoso!

23.9.06  

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