31.7.11

Ya está Mispoetascontemporaneos2



Es la segunda parte del sitio.

Después de más de 5 años de estar en el aire el blog inicial se empieza a saturar, no funcionando por ejemplo los buscadores, así que a partir de agosto del 2011 estará vigente http://Mispoetascontemporaneos2.blogspot.com

Se mantiene sí el mismo contador de visitas y para ver los enlaces del sitio a otros blogs deberán visitar el blog inicial o sea éste donde estás leyendo este mensaje. Un abrazo a todos y a seguir, Gus...

29.7.11

Poema de Graciela Caprarulo



la liviandad del nombre
distorsiona la raíz
la niega
aún si se aspirara
la memoria del mundo
por su tallo

principio o nunca
el verde es un ancestro

¿de mí?

© Graciela Caprarulo

Poema de Alberto Luis Ponzo


Buenos días

buenos días silencio
la sábana que ha soñado
la luz que espera
........... que abra un libro

buenos días memoria
........... revuelta en los papeles

la fotografía que continúa
viajando por el mundo

la taza vacía
de lo que ayer contemplaba
al abrir una ventana

buenos días sangre
lavaje del amanecer
olores que regresan al bosque

buenos días fuerza vital
despertar de la atmósfera
que mueve las hojas
que no se han secado

pájaros que sin verlos
dan los buenos días.

buenos días amor
universo de tu voz
que espera que viva.

© Alberto Luis Ponzo

Poema de Sonia Del Papa Ferraro



“...Esta es la guarida de un hombre en carne viva...”

Carina Paz

ATAVISMO

Atávica costumbre
de tener la espada cercándote el cuerpo.
De creer en la mirada
del cazador que va a matarte.
Una y otra vez desandas
el mismo camino transitado;
tropiezas y vuelves a caer.

............Es una trampa.

Prófuga de todo,
fiera que llevas el amor sobre la espalda,
la piel cansada que te enlaza.

.........Es una trampa.
Retroceso. Involución.
Caes en las ranuras de la noche
aunque no quieras.

.................... Es una trampa.


© Sonia Del Papa Ferraro

Poema de Pere Bessó


CIBERTÍMIDO

Acaricio la pantalla

y bisbiseo las palabras
que nunca te diría.


CIBERTÍMID


Acarone el pàmpol

tot xiuxiuejant-te els mots
que no gose dir.

© Pere Bessó

Poema de Anahí Duzevich Bezoz


MADRUGADAS PERDIDAS

“tu frente triste de mirar la vida/tiraba madrugada por los ojos”
Catulo Castillo.

Hay ojos amarrados
a madrugadas perdidas.
Las calles se transmutan
en escenarios peligrosos
porque la libertad no es cierta
porque somos esclavos hasta de nuestro perro.
Y la naturaleza oficia su venganza
y me viaja el miedo por las piernas
y me caen encima las infancias tristes
y me caen encima los ancianos abandonados…
Porque hay hombres sordos de espíritu.
Porque la vida nos detiene
y no se detiene

© Anahí Duzevich Bezoz

Poema de Cristina Ramb


SONETO DE ESPERA

Se equivocan las calles, sus espantos
la esquina gris con su lento vino
el silencio impar con su destino,
las bocas de los otros y sus cantos.

Los oráculos mienten el camino
la evasión del ayer y por lo tanto
espero la luz y la extinción del llanto,
el urbano milagro que redimo.

Soy quien soy, lo que tu voz decida
volveré allí donde quedé amando
todo regresa a su tiempo y medida.

Será la hora, el justo instante cuando
se cumpla el pacto, la razón de vida
y el olvido se acabe olvidando.


© Cristina Ramb
Pintura: Juan Fernando Cobo

Poema de Stella Maris Taboro


AMOR

Te llevo en lo más hondo de mi
donde no llega ni siquiera mi pensar.
Te llevo en mi piel sembrada de sueños
Te llevo en mi pecho de lunas plenas
Te llevo en cada amanecer día y noche,
en mis soledades y silencios.
Te llevo en mi sonrisa, en mis poemas
en cada susurro que trae el viento,
en la luz de la luna que se arropa en mi alcoba
Por todo eso, quisiera desorientarme
............. en tus adentros
........................porque tanto te siento.

© Stella Maris Taboro

27.7.11

Poema de Anahí Lazzaroni


Hacia otro lado

Grietas en la opacidad del mundo,
rocas pulverizadas sobre mis lágrimas.

¿Cómo alivianar el aire helado
que cala hasta los huesos?

¿Cómo sobrevivir a tanto antepasado loco?

Mi sangre se rebela.

¿Huir hacia la alegría?

¿Habrá un camino que la habilite
sin que me pidan monedas antiguas ?


© Anahí Lazzaroni

Poema de Ignacio Giancaspro



DESTINO DE POSTE

Tu destino final será el fuego
Crucifixión repetida por las calles
Fraternal esclavitud encadenada
de esquina a esquina
Un manojo de yuyos te acompaña
Nunca una flor …?
Destino amargo
Las manos atadas
por telarañas de cobre electrificado
Destino de poste de alumbrado
Recuerdas?
Fuiste selva
erguías tu hermosura guaraní
florecida en cantos
Dialogabas con la seta
que habitó
la humedad de tus raíces
la mariposa que visitó tus ramas
el pájaro que cobijó tu sombra
la hormiga que te contó sus penas
Generoso de murmullos
fuiste sombra agitada por el viento
¿Y aquella enredadera loca
que se enamoró de ti
y envolvió tu gallardía
en abrazos y besos de lianas
Donde está?
Ahora obrero y viejo
proletario agrisado
Quieres descansar
y no te dejan
No tienes sindicato
Un día vendrán
hombres vestidos de amarillo
a cumplir la sentencia de exterminio
un día vendrán
cuando
apuntalarte cueste más
que dejarte caer
solo entonces
dejarás
la estación penitente del Via Crucis
bajarán tu cruz
y hallarás descanso


© Ignacio Giacaspro

Poema de Elena Cabrejas



CENTRO CLANDESTINO

En la mutilación de los hombres
la sinrazón sale a caballo.
Galopa sobre el campo minado
de los planes concebidos
donde el exterminio deberá extenderse
... hasta la raíz de los huesos.

El llanto es insustancial
las súplicas
...... los gritos
.......... los gemidos.
Tal vez todo sea irreal
............... "imaginado".

Sin embargo
las paredes huelen a carne quemada.

© Elena Cabrejas

Poema de Leonardo Martínez


VERANO

I

En la saliva yerma
que manan labios como sexos mellados
en el silencio liviano y cuchillero
que degüella la siesta
en la sequía que desgarra
el vientre de la tierra
se esconde el verano más doliente

© Leonardo Martínez

Poema de Irene Gruss


POEMA

El sol cosquillea en mi nuca.
Estoy lavando de espaldas
............................. al sol
y de repente
sonrío
porque el sol cosquillea en mi nuca.

© Irene Gruss

Poema de César Cantoni



POÉTICA DE LA BASURA

Todas las noches junto la basura,
la saco a la calle en una bolsa
y regreso a la casa.

(Tal la rutina de un hombre
que compone el papel de antihéroe
en una película berreta.)

Antes de entrar, saludo a mi vecino
–otro astro de Hollywood venido a menos–,
que también ha salido a sacar la basura.

Luego, hostigado por los perros del barrio,
pasa el camión recolector
y se lleva las sobras de otro día de mierda.

© César Cantoni

Poema de Emilce Strucchi


2011

Neón rojizo restallante contra algún cielo turquesa
Que estúpida mentira

Esta luna que siento leve como una hoz
Está suspendida en mi cielo imponente de herido
Y es bien alimonado y verdea ahora
Ahora se me cae en los párpados y me los desintegra
Pesa y cae adentro en mi cerebro lo humilla hasta estallarme

Sí, cómo duele el padre muerto ¿estará en este cielo
Poderoso metido en mi cabeza?

Si fue hace tanto y ya se sabe que el tiempo lame mordeduras
Si ya hace un siglo lo estamos enterrando
Y hoy volvió a las andadas
Vino a tomar un vaso de vermouth con un poco de fiambre
-perdón el exabrupto-, y al fin
Terminó borracho como una cuba
Con su olor a alcohol tan característico
Y abriendo su boca que se rió con ganas
(supo lastimar y reír con ganas)

Ahora viene mi sombría maestra
Que el cielo se pinta de azul
Y la luna va blanca o amarilla

Pero qué estupidez
aprendió el miedo

este no es un dato menor cuando atardece
y el sol explota del lado opuesto a un mar
cada vez más sombrío

nadie sabe si esas lágrimas contenidas le llegan
en alguna antigua neurona que viajó desde un pasado remoto
cuando el terror del oscurecimiento
era como una descarga eléctrica que lo paralizaba
ante el rugido de los depredadores
recortados en un plomizo cielo inhumano todavía
o si acaso el llanto le nació de los ojos que despedazó Chernobyl

quizás apenas se trate de la evocación que cada noche
se repite desde aquella primera noche
en que abrió sus ojitos

y recibió
su bocanada de tiempo

© Emilce Strucchi

Poema de Juan José Mestre


NUDOS

Mis manos
aparentes hacedoras
del remilgo
concretan
en el frío acaecer
del día
una quimera
una súplica
o un ocaso
(luego
lo irremediable
en la crispación
de los símbolos)

© Juan José Mestre

Poema de Claudia Isabel Lonfat


Necesidades

III

es necesario crear palabras
que le hablen a nuestro mutismo,
cambiar el desenlace
prorrogarnos,
fundarnos
hacernos a nuevo,
dejar el miedo, al fin
dejar de ser esta superficie acuosa
que se derrama
más allá de los espejos y de la piel
ser uno mismo,
y no esta triste imitación
aggiornada
de lo que queremos ser

© Claudia Isabel Lonfat

Poema de Leonardo Gastón Herrmann



Vértebras oscuras sostienen la noche
-contar las costillas de la bestia-
caracol de sal dormido en las venas,
-profunda brevedad del hastío-.

© Leonardo Gastón Herrmann

Poema de Alejandra Leonor Parra


Estrategia

Detrás del limón
........... y de la miel
Detrás del abrigo
........... de un verano que no es
................ Del estornudo de un ángel
...................... fumigando paraíso
............................. (sobre este infierno que
suda)

Detrás estoy yo
.......... desorientando sombras

Intoxicada en letras,
............ toso mis verdades

© Alejandra Leonor Parra

Aforismo de Alejandro Lanús


Umbrales

Imagino cosas
que no existen en este mundo,
pero que existen para este mundo.
No comprendo:
¿Por qué lo que existe para este mundo
no existe en este mundo?

© Alejandro Lanús

Poema de Fabiana León



Y ahí va
con su poemita
al hombro
araña sin destino
tejida por la sombra
poemas mentirosos
pobres versitos
de mortal
impostora.

© Fabiana León

Poema de Raúl Feroglio



SOPLAN

A Patricia Gunziger

Tomá: mujer de brillo entre la sombra,
es para vos este versito humilde.
Tomalo, si querés, para sentirlo tuyo:
se fue armando con torpeza.
Primero fueron olas
vaivenes de sentir que verde es fresco
pero también misterio,
percibir que el agua lava las heridas
y es también baldazo de ignominia.
Que la quietud puede ser siesta de ceibos
y alguna vez
la muerte.
Y así
mezclados,
vueltos angustia central que moviliza,
bullían en pecho, hervían,
fulguraban hacia arriba del poeta
y saltaban palabras, se chocaban,
no sabían...
Entonces te miraron, las palabras,
entendieron, se alinearon,
desordenadas pero alegres,
festivas,
primavera o niño, horizonte cercano.
Se vieron a sí mismas en espejos
te siguieron mirando y decidieron ser
pequeño, humilde, poema.
Su máximo deseo:
estar, como ahora, entre tus manos,
y soplarte, un vientito de paz, así en la cara.

© Raúl Feroglio

Poema de Magdalena Guerrero Martínez


Desde el balcón

En el balcón de las carentes
rocé mi brazo con el brazo
de multitud de congéneres
y entrecerré los ojos
para abarcar panoramas:
observo hombres llenos
de madre sedientos de más
madre,
deseantes de que se los mire
con arrobo, se los arrope,
mime y consecuente
a trasmano.
Aunque de buena leche se hallan
embriagado, más sed los atenaza
según pasa el tiempo.
Si carencia impronta, exceso sella,
y a esos hombres, de anhelo
les brotan alas,
se les crispa el corazón
si esperan,
se afinan para dominar zalamerías
de macho
y educan sus puños para reclamar
duro.
Exigencia es su lenguaje.
Con el desamparo que cubre a media
humanidad,
diviso mujeres de andar zigzagueante:
truecan hacerse acompañar de una imagen
que se desgasta día a día,
por dilapidar cuidados puntuales.
Secan sus sueños trasegando
canto por llanto.
Privaciones ayuntadas con sobredosis
pueblan albergues, cárceles, callejuelas
perdidas y hogares sin paz.
Desde el balcón de las carentes
rocé mi brazo
con el de mis congéneres.
Ahí y desde ahí sólo escuché
voces en descampado.
Infinito silencio.


© Magdalena Guerrero Martínez

Poema de Claudia Ainchil



VENTANAS

Organizaciones de ventanas
cronología de pasos y pausas reales
alguno de nosotros en primera línea
como esas selectas deidades
interpretando diccionarios del alma impresa
espejos con imagen distorsionada a veces
sin discreción
solo atrapando...
historias de vida en fuga
soliloquio de odas buscando
más allá de lo posible
una hendidura
cuando tu puerta es naufragio...

© Claudia Ainchil

Poema de Fabiana Posse


Escrito en el cuerpo

Mi cuerpo un bollito de plumas, una piel de oveja arrollada,
un cisne dormido.

Un círculo de carne alrededor de tu carne.

No te alejes, no me ahogues, tapa estos sexos llorones
pero sin despegarte de mí un milímetro.

La colcha ahí, los pies afuera, las manos quemándose los huecos.

Cama que gira y separa tu cabeza de la almohada que se cae y se vuelve furiosa queriéndonos.

Loca de anudarte al deseo con todas mis uñas rasgándote como una hoja. Lamiéndote las nervaduras.

Hoja de cristal, hoja de junco, hoja de mimbre que me reduce a perra absurda olfateando tu vegetal órgano.

Mi rostro caracol resbala pegajoso, llevando mi casita rodante arriba, abajo, adentro de tu tallo.

Al fin decís, al fin digo, escribir un poema sobre tu cuerpo, que nadie leerá nunca.

Ni siquiera vos delante del espejo sosteniendo la mirada en el cristal que te miente que sigo ahí dentro.

Te has obsesionado en leerme a pesar del sudor que borroneó las letras.

Y ahora chorrean vocales en la madrugada de relojes fracturados sobre el reflejo de mis pechos.

Y ahora soy yo en el espejo que te mira regresar de tu orgasmo consonante.

© Fabi Posse

Poema de Conrado Alzate Valencia


ECOLÓGICA

Por amor a los árboles no quiero escribir más.
Ellos son la casa de los pájaros y de las mariposas.
Son diarios de los bosques y los espíritus de la tierra.

Los árboles son tan nobles como los niños
y no merecen ser devastados sin compasión
para satisfacer vanidades y caprichos literarios.

Tras lo escrito en cada página hay una historia
inexpresada para videntes, una historia nemorosa
hecha con tinta de tallos, de ramas y de savia.

Para qué escribir toneladas de libros que no leemos
y que terminan encajonados como objetos de museos.
La Tierra no necesita tantas letras, necesita oxigeno.

© Conrado Alzate Valencia

Poema de Alicia Cora Fernández


JUEGOS DE NIÑOS

Jugamos a las ESCONDIDAS.
Es mi juego de niños preferido.
Uno de nosotros va a esconderse
y el otro contra la pared cuenta hasta cien.
Sorteamos y me toca contar a mí
sé que tu lugar para esconderte es el baño.
Te hago trampa.
Mi cuenta llega apenas a veinte
y corro a descubrirte.
El encuentro es maravilloso.
Estás tirado en la bañera sonriéndome,
me tiento y abro la canilla de la ducha.
Ahora tu risa es más fuerte,
y se une a la mía en un juego de seducción.
Luego del “Dueto del agua compartida”,
voy a tratar de volver a mi infancia.
a buscar entre mis recuerdos otros juegos.
Recrearé la RAYUELA,
y por ella viajaremos juntos
de la Tierra al Cielo.
Luego puedo reformar el SUBE y BAJA,
a veces me querés, a veces te quiero,
hasta que la tabla de madera halla el justo equilibrio.
Voy a inventar mil formas de amarte jugando,
pero rechazo LAS ESTATUAS,
porque estaríamos quietos, sin vida,
paralizados uno frente al otro.
Sólo las aceptaré si mi inventiva las lleva a un abrazo

© ALICIA CORA FERNÁNDEZ

Poema de Liliana Varela


DE COBARDÍAS

Cobarde ante su propia decisión,
invocó a la suerte.

Sintió la tarde de los días
en su espalda
la prisa había doblado las esquinas
y estaba cara a cara.

Buscó al culpable

de sus desiertos
en cada rincón
detrás de cada recuerdo
escondido entre los dedos
de alguna caricia oxidada.

Lavó sus manos de pasado

con agua bendita
y se entregó al destino
virgen de experiencias.

Cobarde

cegó la vista ante los hechos.

...... Nada peor que un destino adverso.


© Liliana Varela

Poema de María Alicia del Rosario Gómez de Balbuena


El secuestro

Anudo los segundos y las horas.
Y se agitan, furiosas, las estrofas.
Una historia muy triste se lamenta:
Le han sacado sus hojas.
¡Feliz de ti, poeta, ella me dice! ¡Feliz de ti, que existes!

Hurgo entre mis segundos y mis horas.

La película vuelve a ser presente.
“Ellos pasan… La noche se agiganta con sus sombras.
Atropellando mis silencios, pasan.
Se adueñan de mis escritos ¡Viejos!
Y se esconde la historia en otras páginas.”

Hoy sé por qué razón se hizo chiquita.

Tiñó el tiempo su pena…
Ya sin voz, y tramposa, se ocultó la palabra
y la historia calló.
Descalzó sus sandalias de futuro.
Y una pausa obligada la ocultó en mi memoria.

Un largo sueño duerme sus palabras robadas

Y una canción de cuna se escucha en derredor:
“Estrellas sin aristas habrán, en nuestro cielo.
Nubes de seda habrán, será muy especial…
Transparentes vellones serán como cristal”

¡El orbe entero grita su canción más triunfal…!


Hoy…Gritos silenciados desnudan la memoria.

Las páginas nacidas de angustias reprimidas
¡Son páginas que laten en nosotros! Como late la vida.
Por eso crece el sueño en mi memoria…
La historia también crece: Un libro le da forma.

© Alicia Gómez de Balbuena

26.7.11

Poema de Yolí Fidanza


VISITANTE DE LA NOCHE

I

Fabulosa la forma que visita mi noche
felino de perfecta simetría
que alguna mano onírica dibuja.

Criatura de ensueño, hijo de pesadillas
desvela el ojo y la conciencia, quebranta la vigilia.

Presencia altiva ,habita la selva del idioma
urde fosforescencias, irrumpe en escrituras
deslumbra con su imagen
Soberbio de linaje acecha la majada
y de una dentellada al venado desgarra.

Fatal es su belleza, inocente su Mal
Implacable, desde lúcida tiniebla, me seduce.
Qué danza en su moverse acompasado
y en el asalto cazador del instinto
Qué lamento de fiera enamorada
qué saeta echada contra el viento
y qué rugido invicto cuando la muerte acecha.

Sobresalta mi noche su cambiante fantasma
sombra chinesca en espejo de luna
bramido ahuyentando bandadas.
Piel de caza sobre cama de hierro
donde forja el amor un vencedor de fraguas.
Talismán del oriente en busca de mi mano.
¿Cómo escapar al hechizo y al daño?

Desordeno almanaques, indago fechas,
abro el libro de oráculos prologado por Borges
hay un tigre en la letra,
es otro y es el mismo, me destina y me marca,
no con aire o con agua sino, implacable, a fuego

Sobre mí sus poderes,
me conmueve la voz en la espesura
con una llamarada enciende mis pupilas.

Tras sus fascinaciones mi yo oscuro se pierde
mi yo claro pretende conjurar la amenaza.

© Yolí Fidanza

Poema de Marta Braier


La insatisfacción

Vuelto del revés, el corazón,
cuando las cuerdas del alma
no pulsan adecuadamente,

........ - y qué es pulsar,
................ adecuadamente?_.

Con seriedad me prometo pensarlo;
pero llego a la esquina de Las Heras
y recuerdo el malecón de La Habana.

Quiero abrazarte. Pero hay
una mesa
......larguísima
entre vos y yo.

No tuviste valor dice el bolero.
No tuviste valor...

Ya ves.
La vida arrasa con el alma
que ha tenido la luz.
........Quiero abrazarte.

.................. Ay, viejo corazón.

© Marta Braier

Poema de Roberto Reséndiz Carmona


Estrellas negras

Observa caminar
estrellas negras
al ojo de Dios regocijarse
desde el primer balcón de la simiente.

Contempla
aves oscuras
la luz que consumen
los agujeros negros
como nubes.

Ve pasar
la inocente desnudez del paraíso
ahogos del corazón
para un esclavo.

Adicto al calor del coral apisonado
cambia de acera
sucumbe en el cañaveral que lo diluye.

© Roberto Reséndiz Carmona

Poema de Roxana Palacios


No enterramos el cuerpo
lo cubrimos de cuentas y rosarios.
La tormenta se armaba en todas partes.
Aprendimos a sumar, a volvernos
horizontales y de a dos,
tus dedos en el humo o en el cielo,
intersecciones egocéntricas
como los dibujos de la infancia.
Me importa recordar el día, los signos,
las imágenes como fogonazos,
formas del sonido en el aire hasta hoy.

© Roxana Palacios

Poema de Silvia Loustau


VII

a la hora justa
se quitará
la sed / los vestidos / la ilusiones
y
se dormirá
pero su sueño correrá por los tejados
murmurando amor violentamente

© Silvia Loustau

Poema de Patricia Díaz Bialet


PISTA DE BAILE (II)

Sótano infestado en tiempo que huye.
El hongo de la pena se pavonea entre sus sillas.
La pintura negra cae a borbotones.

Algo calienta nuestros cuerpos.
Algo vigila el entorno o el entierro.
Tambor de metal que acapara el aire.
Cabellos empapados y una gota de sudor que él recoge tenazmente.

Algo se arropa bajo nuestras blusas.
Y bailamos.
Bebemos el trajín, la polvareda.
Giramos en aletas invisibles y allí está ese hombre otra vez.

Acá los sobrevivientes
-que aún hoy no tienen la certeza de haber vuelto-.
Entonces cruje la tensa cuerina y nos sentamos a contragolpe,
sin huir, sin ni siquiera tocarnos,
porque todo puede desvanecerse en este simulacro
y no sabemos hacia dónde o hacia cuándo.

El hombre sostiene mi corazón en una pinza
y lo sopla
y lo silba
y lo acuna con sombras, con humos, con neblinas.

..................un lugar en Viamonte y Suipacha, Buenos Aires

© Patricia Díaz Bialet

Poema de David Rosario Sorbille


HOMENAJE AL GRAN FEDERICO

“No quiero sombras. Mis rayos
han de entrar en todas partes”
Federico García Lorca

Estos versos pretenden
homenajear al gran poeta,
y a su sueño imperecedero
fusilado por la infamia.

Estos versos son espigas
que alumbran la verdad sagrada,
de una aventura impar
como la utopía de la vida.

Estos versos son semillas
iluminadas por el sol,
y la prueba más absoluta
de mi sincera admiración.

© David Rosario Sorbille

Poema de Silvana Bonacci


Espejada

Una mujer se asoma sobre mí, buscando en mi extensión lo que ella es en realidad.
Espejo, Silvia Plath.

Mi imagen en el espejo
está nublada
veo ilusión en el metal
en el cristal humano
mi otro yo
¿ hace trizas las dudas
o las momifica?

La imagen
en el vidrio se rompe
se enfría
en el agua tiembla
y en tus ojos
en tus ojos
vibra

Mi imagen en el espejo
inventa un personaje
satisface
mi propia neblina.

© Silvana Bonacci

Poema de Mónica López Bordón



TOCO ESTA NOTA DESESPERADA, AMO Y SOY AMADA

Toco esta nota desesperada.
Madrugada delirante
absorta en este labio desnudo
clavado en el sol que todavía
me cabe en el pecho.

La estocada aquella que finge
su encuentro fugaz
me despierta en este amanecer.
No me importa lo perdido,
amo y soy amada.

Siembro en los ojos del sauce
este amor que me escribe
besando del inalcanzable vacío
la boca que sigue pidiéndome más.

© Mónica López Bordón

24.7.11

Homenaje a Ernesto Goldar

Ernesto no participaba de mispoetas pues no sabía enviarme su material y ya no tengo tiempo de ticlear a poetas si estos no me envían sus trabajos. Pero Ernesto siempre estará en mi corazón, gran poeta, gran amigo y gran ser humano. Nos estamos quedando sin grandes seres, éste es mi humilde homenaje a él que seguramente estará recorriendo las calles del cielo de arriba, abrazos Gus...


POETA NATURAL

La mano, la mano enferma,
la mano enferma escribe.

Imposición ineludible de decir,
o de ocultarlo, que viene a ser lo mismo,
para inventar otra vez un espacio
en la línea de papeles,
de todo olvidar en el descenso.

Afuera el mundo tiembla,
y no puedo detener la mano mortal y maniática
que dibuja palabras, frases y finales,
como si se tratase de una extraña.

No es de mi cuerpo, para nada,
tampoco de mi alma,
generadora de almas.


ESCUCHAR ACONTECE

El poeta no es en nada un escribiente,
quiero decir,
no usa de las palabras que hablan y se escriben,
y las palabras gastan.

Nombra el poeta, y el sentimiento escucha
que dentro de sí mismo se devela,
no es dueño de palabras,
y menos las dispone para poner la voluntad.

El poeta origina, vuelvo a decir,
obedece,
a la palabra oye,
la dice con la boca cerrada
y le devuelve la retenida dulzura de su corazón.


AHORA

Sucede que gusta oír silbar a la gente.
El silbido es personal, anónimo,
viene como un mensajero atravesando las celosías y las puertas.

Se supone que el hombre que silba está contento,
hace un trabajo agradablemente monótono,
piensa algo ocurrente para contarle a la mujer,
siente aproximarse la hora del vino y la comida.

Los hombres soplan con delicadeza la alegría
cuando echan aire caliente al hueco de la mano
o aire frío a la sopa,
cerrando así los ojos,
creadores de esa melodía trivial que se les metió
entre los labios estirándolos para el beso
que dura el tiempo exacto de la melodía.

Silbadores de todos los países
no paren de silbar,
únanse por lo menos
en los compases cortitos de una canción.


ERNESTO GOLDAR

Ernesto Goldar nació en Buenos Aires en 1940. fue poeta y ensayista, ejerció el periodismo y la docencia universitaria, además de coordinar talleres literarios de novela, ensayo y poesía.
Fue asesor cinematográfico, candidato a senador, jurado por el Fondo Nacional de las Artes, el Congreso de la Nación y el gobierno de la ciudad.
Participó de antologías sobre la historia y la sociología de Buenos Aires, y de las antologías Poetas argentinos del siglo XXI, 2005; Legado de poetas, poesía social argentina, 2007; Poesía argentina contemporánea, 2007; etc.
Fue socio honorario de la Sociedad Argentina de Escritores y de la Sociedad de Escritores y Escritoras de la Argentina.
Obtuvo el premio Oesterheld. Publicó ensayos de investigación histórica, pensamiento político y crítica literaria; dictó conferencias en universidades nacionales e instituciones culturales públicas y privadas, y es citado por numerosos autores argentinos y extranjeros.
Publicó más de veinte libros, con varias reediciones; entre ellas destacan: El peronismo en la literatura argentina; La mala vida; Jauretche; Proceso a Roberto Arlt; Buenos Aires: vida cotidiana en la década del ’50; John William Cooke y el peronismo revolucionario; Los argentinos y la guerra civil española; La clase media en el ’83; ¿Qué hacer con Perón muerto? Y tres poemarios: Feria en San Telmo; Instinto de conversación; y En voz desmayada y baja.