31.10.06

Poema de Martín Andrade


LIED

Detenido en el aire
de una región nocturna
un canto triste arde.

De insoportable ausencia
el canto se alimenta,
su melodía florece.

Tanto dolor duele tanto
que las piedras tiemblan
y el luto abre sus alas.

Herido en su inocencia
se interrumpe ese canto,
agoniza un instante, muere.

© Martín Andrade
De “Eterna”

4 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Poema donde el dolor abruma, nos orada...
Muy bueno!

Un abrazo Martín.

31.10.06  
Anonymous Anónimo said...

Querido Martín

El dolor duele tanto que hasta florece

desde graciela abrazo

31.10.06  
Anonymous Anónimo said...

Después del ardor la muerte, una buena manera de morir (supongo) para el canto o para el amor...

3.11.06  
Anonymous Anónimo said...

martín:

hermoso poema... besos

S.V

3.11.06  

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