Poema de Sonia Quevedo
ECO
Duele en silencio el desamparo desgarrando lento el alma inquieta, cuando la oscuridad presente en el cuerpo enfermo hace su eco.
SUEÑA
Al caer la tarde, sueña con su amante lejano sobre el césped al descansar recostados.
CAMINO
Me fui alejando de la tarde hasta encontrar con la noche un camino adoquinado de lagrimas; y al inhalar profundo, aceptar el momento de recibir el olvido.
SIGNOS
Entre lo inexplicable de la levedad del ser y el sueño, en los escarpados precipicios se encontró asmático el silbido de corte vertical humedecido por escarchadas imágenes que en claro-oscuro con sus signos y sus sombras destilaron olvido.
©Sonia Quevedo
3 Comments:
Texto con cierta soledad e impotencia Sonia, conmueve...
Un abrazo Gus.
Ese camino poblado de sueños, de ecos, de signos... En un bellísimo poema, Sonia.
Cariños
María Rosa León
Mi dulce amiga Sonia, encontrar tu palabra, seguirlas y recrearse en ellas, es un regalo inmenso que agradezco infinitamente a los dioses.
Besos,
Migdalia Mansilla
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