11.4.07

Poema de Jorge Hirch



....
Dios se escondió frente al espanto,
....asombrado, se dijo “Si este es mi fruto, ay de mi”
....y difuminó el rostro entre sus manos.

En el tiempo, busco entre los gases inertes la imagen de mi padre,
lo busco entre los retretes donde fuimos excremento,
lo busco entre las barracas, parcelas turísticas
tan lejas de aquel espacio
donde los huesos hambrientos enfrentaban el sueño o la muerte.
Camino por el campo y sé que piso dolor,
mi propio dolor empozado en el recuerdo.
Camino por el campo y soy cuervo que busca la carne de la ignominia.
Camino por el campo y me derrumbo en la impotencia del pasado.
Cuánta simiente perdida, cuantos pasos que nunca se darán.
Cuántas voces enmudecidas en gargantas secas de sed.
Cuánta ceguera, mi propia ceguera.
Que la sombra arda en mis ojos para no ver
el espanto que aún esconde el cartel que reza:
“El trabajo nos libera”

© Jorge Hirsch (Inédito)

3 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Gran poema Jorge, denuncia, grito, dolor...
Un abrazo Gus.

11.4.07  
Anonymous Anónimo said...

Un inmenso dolor que trepa desde lo más íntimo, con imágenes fuertes.
Muy logrado.
MARITA RAGOZZA

11.4.07  
Anonymous Anónimo said...

Jorge: tu poema es un canto de dolor y al mismo tiempo de amor y una denuncia valiente y descarnada por esa injusticia irracional, hoy tan vigente.
Cariños
María Rosa León

12.4.07  

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