23.5.07

Poema de Paulina Vinderman


El buzón


Detrás del vidrio el buzón se comporta como un testigo mudo.
Jamás podrá hablar de este íntimo mensaje, escrito

en la galería de la cordura: una flor helada
................ (como los reproches)
creciendo en silencio hacia un enigma.
Hay un imán en el papel, un espejo,
una confianza translúcida avanzando con la tarde.
Va en busca de la noche, de su palidez de claustro
en la aventura de encontrar la historia:
esa guitarra que nunca toqué, la voz del coro, no la mía.

Nunca vi a nadie echar una carta en ese buzón.
Y yo podría hacer de la espera de ese gesto
la tabla de salvación, podría convertirlo en un destino.
Una rebelión más confiable
que mis golpes contra las paredes en hoteles de paso
y la promesa renovada de borrar mi nombre.
He vivido, de gestos como éste,
he sido cómplice de animalitos huraños
que sólo me daban su aliento aferrados a lo real

como una ráfaga oscura.

© Paulina Vinderman

3 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Bello poema Paulina donde la melancolía y cierta desazón imperan...
Un abrazo Gus.

23.5.07  
Anonymous Anónimo said...

Muy bueno tu poema, Paulina. Gracias por compartirlo con nosotros.
Cariños
María Rosa León

23.5.07  
Anonymous Anónimo said...

David Antonio Sorbille dijo...
Un poema que demuestra la calidad y la sensibilidad de una gran poeta. Felicitaciones.

28.5.07  

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