Prosa de Mónica Palla y Daniel Marino

caminas aún estás vivo a pesar de ti mismo y sin saber cómo caminas aún en la más extrema quietud cuando el corazón es silencio cuando la respiración es vacío no hay descanso no hay paz luego de largos años de lucha no hay razones para descansar en paz no hay razones hay el misterio del latido hay la oscuridad del silencio hay el camino un llamado te detiene urgencias de la vida el cerebro es vértigo un hachazo certero desnuda la ternura del árbol y continuas tu camino camino que no fue interrumpido porque no hay meta porque no hay rumbo caminas sólo por eso caminas como si comprendieras tus gestos tus palabras tus entrañas son silencio tu interpretación es fraude aún así no puedes callar bien podrías preguntarte porqué o a los otros pero las respuestas el hombre es una fortaleza de palabras infundadas tus ojos no pueden desviarte mirar te desnuda mirar es pregunta y respuesta fatalidad del acto bienaventuranza cuando la palabra sucumbe ante el ojo de fuego escuchas tu relato y tu cuerpo sufre las mentiras no importa ¿qué otra suerte te queda? caminas sin saber cómo sin saber

© Mónica Palla y Daniel Marino