29.8.07

Poema de Nora Perusin


LOS SOLES OBLICUOS

...................... a Rosario Chávez.


Los retornos tienen algo de impiedad

entierros, voces vecinas,

el rostro sobre el espejo

es una lámpara que arde la memoria.

De niños chupábamos naranjas,

tras los perfumes de jacarandá

tiramos carozos del otro lado del mundo.

........ - los gestos del adolescente corrían de los

........ diarios íntimos a calabazas de medianoche-

Nos armamos del idioma extranjero

para nombrar el nombre de las cosas,

era tan fácil el paraíso

era tan fácil sentarse en las "tabernas",

ladrones putas y viajantes

tomaban vino, manojos de pan

y agua desparramada.

Con Rosario Chávez

teníamos esas conversaciones

en los soles oblicuos de Leningrado.

Desde el racconto de una historia inconclusa,

al paso de las fronteras suizas e italianas

vimos decrecer a los mecanos

la obsesión por los misiles

la patria como barco encallado después de la llovizna.

Nos dispersaron la memoria

la sangre que viene y vendrá por tejados y azoteas

atardeceres de Florencia en las cañas de Tucumán

el cielo volátil.

Los aeropuertos se acostumbraron a la pasión.

Hay cosas que van quedando

al mirar tristísimos de reojo

las ciudades que hemos muerto

a luz de candelabros subidos en los

almacenes. Fuimos bebedores de té

entre persianas a media tarde

y pasos repentinos.

Ahora la mancha de humedad

es la mancha de humedad.

Ahora los paisajes son una película ciega.


© Nora Perusin

3 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Bello y melancólico poema/homenaje Nora.
Un abrazo Gus.

29.8.07  
Blogger Elisabet Cincotta said...

Muy buen poema, los últimos versos nos traen la la realidad.
Elisabet

30.8.07  
Anonymous Anónimo said...

Recuerdos
identificaciones
melancolía
te siento

desde graciela

4.9.07  

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