Poema de Patricia González Cerri
Tú me llamas
hay tesoros antiguos en esa voz
y brilla desde el fondo de los ojos
una ofrenda de tiempo.
Me llamas por mi nombre
como un dios persuasivo
-no hay nadie que defienda las guaridas
y urge salvar la miel-
pero no puedo
sólo he tendido lienzos sobre el campo
y ángeles que custodian las espigas.
Siglos de piedras cayeron sobre mí.
Algo se va
se exilia y me despoja,
se me escapa, se quiebra, me desangra,
se deslía, se parte.
El corazón reclama
su derecho al silencio.
Algo se ha detenido,
me desalmo.
© Patricia González Cerri
8 Comments:
Poema donde la pérdida retorna desarmándonos...
Bello Patricia.
Un abrazo Gus.
¡Que maravilla tu poema, Patricia!
Con ese verso final tan contundente: "me desalmo".
Como siempre, es muy placentero encontrarte y leerte.
Un beso grande
Maria Rosa Leon
El llamado justo cuando no podemos seguirlo.Igual que María Rosa, quedé maravillada con: " me desalmo".
MARIA RAGOZZA
Excelente poema.
los últimos dos versos son rotundos
Elisabet
Patri:
Me gustó mucho el poema. Me quedó ese "urge salvar la miel" y al igual que Elisabet ese me desalmo me pareció una maravillosa expresión.
Un abrazo.
Liliana
No hay dudas, "me desalmo" es la palabra perfecta para ese final. Quería explicar lo que sentí cuando terminé de leer este poema pero el último verso lo hizo por mí. Bellísimo.
Un final apabullante y que todo lo dice.
Me encantó tu poema.
Besos,
Migdalia
Patricia: detrás de las palabras muere y renace constantemente ese don de poeta único y singular que te ha otorgado el Cosmos.
Gracias por este poema de amor y retraimiento sobre el propio ser, que es donde habita el verdadero yo que nos define.
Susana Cattaneo
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