30.10.07

Poema de Griselda García


La represa

En las últimas vacaciones Papá
construyó una represa en el río.
Le llevó toda la mañana.
Cuando terminó, el sol estaba alto,
había bronceado su espalda.
El agua nos llegaba a los tobillos,
nos metíamos en zapatillas
para que los pies no dolieran.

En ese mismo río esparcimos
sus cenizas pocos años después.

Mamá llevó flores
y una botella de vino.
No había nadie ese día,
sólo un hombre acostado en la arena
que al ver la botella
gritó de satisfacción.
A Papá le hubiera gustado, pensé,
y entrando al agua derribé la represa.

© Griselda García

3 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Poema cálido de recuerdos y ofrendas que va más allá de la lectura.
Un abrazo Gus.

30.10.07  
Blogger María Rosa León said...

La ausencia de los que amamos y el homenaje en su recuerdo permanente. Un bello poema, Griselda.
Un cariño grande
María Rosa León

31.10.07  
Anonymous Anónimo said...

wwsls
Pienso que es muy valiente tomar la decisión de voltear represas, es la única forma de hacer que fluyan...todos nuestros deseos.
Hermoso y sentido poema Boris Gold

2.11.07  

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