Poema de Yolí Fidanza

PASILLOS DE HOSPITAL

...................A Gustavo Tisocco, pediatra

Laberintos por los que anduve hecha ardilla asustada
urgida por atrapar la vida de mi enfermo
que se aferra a salvadora máscara.

Idas y venidas de la unidad coronaria a hemodinamia
idas y venidas como las del cateter, que supo de sus arterias,
en poco tiempo, más que yo de su corazón en toda la vida.

He presenciado magias, secretos de imágenes y ecos,
he admirado en pantallas, celestiales azules,
arcoiris amarilloverdepunzóvioleta.
Me ha asombrado el círculo de la aorta,
ojo negro con luces inducidas titilando.
He escuchado un latir, un ritmo atormentado,
un desconcierto de nevisca y viento.

Conozco ahora el río de su carótida,
las costas paralelas y la sangre indecisa
arrastrando limo de fatiga y tiempo.

Me pregunto :
¿Qué saltos castigarán las venas del soldado
cuando marcha entregado a su miedo?
¿Qué rojo teñirá la savia
de mujeres y niños derramada en la guerra?

Idas y venidas de la oficia del auditor a la ventanilla de pagos
durante un fin de semana largo, arrastrando esperanza
por pasillos desolados, adivinando detrás de cada puerta ,
el enigma de un padecimiento.

Ahora que he vuelto a casa con mi enfermo a salvo,
insomne ando el pasillo que une la unidad coronaria a hemodinamia
y vuelvo a tropezar con el cartel que anuncia: PEDIATRIA.
Ya no está la chiquilla con su gorro piadoso,
dos abismos los ojos, la piel hecha pétalo de trasparencia,
jugando a suertes con quimioterapias y rayos destructores.
La madrastra de la muerte ha hecho su cosecha.
puesta a elegir, ha preferido un bocado de carne dulce y tierna.

El sol de mi alegría se oscurece
....... bajo el eclipse de un dolor sin nombre.

© Yolí Fidanza