27.4.08

Prosa de Sonia Quevedo


MURINDO

Ojos de dolor inexpresivo, fríos distantes, ojos sin lágrimas por derramarlas tanto que, seca la retina lubricar no pueden.
Ojos ausentes en distancias largas cargando van los mutilados cuerpos con sus muñones recién deshilachados marcando sin ver, el erosionado sendero con la sangre derramada.
Se escucha el grito de dolor repetitivo como eco en el cañón profundo,
mientras los ojos sin fondo, sin brillo, yertos y de tristeza llenos, rebozados
derraman sufrimiento.
Ojos sin lágrimas por el dolor colmados no parpadean ni lloran más, a sus difuntos hermanos regados por el campo.

© Sonia Quevedo

5 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Se percibe el grito Sonia y el desgarro.
Un abrazo Gus...

27.4.08  
Blogger María Rosa León said...

Qué bello y profundo tu retrato del dolor, Sonia.
Un gran cariño
María Rosa León

28.4.08  
Anonymous Anónimo said...

Sonia: se percibe el frío de la noche en soledad, de las entrañas que no conocen el por qué de su presencia. Laura Beatriz Chiesa.

29.4.08  
Blogger Ricardo Juan Benítez said...

Querida amiga, que alegría ver publicado un trabajo tuyo. Con la magia que te conozco, con el dolor y la compasión que te se, con ese recuerdo (para mi)de las letras de Miguel Hernández, tú también puedes decir: "¡Aún tengo la vida!"
Y el talento, por cierto, cuánto talento...

30.4.08  
Anonymous Anónimo said...

Profundo y conmovedor, gracias por compartirlo, leo.

7.5.08  

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