Poema de Olimpia Bordes
LA RONDA
Levanten la barrera
para que pase la farolera…
... La ronda inocente giraba y giraba.
... Las voces pequeñas,
... diáfanos gorjeos de gorrión travieso
... salpicando trinos en el apacible
... manto del silencio.
... Ternura en el cuerpo, alas en el alma
... fúlgida mirada en los ojos nuevos.
... Piel de primavera.
... Levedad de pluma que danza en el viento.
... Rumor de cascada que el ritmo aligera.
... La ronda giraba
... bañada de esperas ingenuas y breves.
Dos y dos son cuatro,
cuatro y dos son seis…
…
... Inocencia desgajada en la inocencia
... sobre el sensual abrazo de la hierba.
... Torbellinos de pasión que se diluye.
... Inalcanzable amor.
... Llanto que humedece una rosa muerta.
... Hiriente dolor que se esconde en el dolor.
... Labios prostituídos que ocultan verdades
... en la mueca triste de oscuras ojeras.
... Y gira la ronda,
... y sigue girando la ronda en el tiempo.
... En los velos grises que tiende el hastío,
... la brisa se lleva un eco lejano.
La farolera tropezó
y en la calle se cayó…
14 Comments:
Bello y melancólico poema Olimpia, duele...
Un abrazo Gus.
Olimpia: que bueno rememorar, en forma de poema, esos momentos de niñez inolvidables, pero que a la vez dan paso a los que siguen, a los que duelen, a los que marcan. De todo eso se compone nuestro mundo, aunque pese. Un brazo, Laura.
DesgraciadamenteOlimpia después de la inocencia...viene la verdad.
Muy BUENO. Boris Gold
Olimpia: mi comentario anterior no es para tu poema, que me pareció hermoso. Es para el de Boris. Pido isculpas, no sé como remediar mi error!!!
La inocencia siempre es tierna y no por terminarse, indefectiblemente debe caer en un charco... Puede seguir el dolor, la ausencia, el desamparo. Todo eso es parte de la vida.
Otra vez mis disculpas.
Marta Ravizzi
Un notable ejercicio de como la frescura de la niñez, desde la óptica de la madurez, puede llevar al dolor. Ingeniosa interpolación de cantos de la infancia
Y sí querida Olimpia, hay que reconstruir la pureza de los niños, amar, temblar, creer,
crecer, siempre crecer, con el paso
inspirado y abierto, y "levantemos la barrera para que pase la farolera, demos paso al gran bonete, abramos la puerta para ir a jugar" y no olvidemos que el Poeta abreva en el arca de la infancia. Felicitaciones !
Un abrazo
Elisa Dejistani
Excelente poema, más allá del juego de infancia surge tras él el dolor.
besos
Elisabet
QUERIDA OLIMPIA:TU POEMA SINTETIZA BELLAMENTE LOS PASOS HACIA EL CRECIMIENTO DEL SER HUMANO PARA REALMENTE SER...ME GUSTÓ LA FRAGILIDAD EXPRESADA PARA LA INOCENCIA, ME GUSTÓ EL DELICADO Y SUTIL INICIO AL DOLOR: DOS Y DOS SON CUATRO, CUATRO Y DOS SON SEIS. PERFECTO TRAMPOLÍN PARA SALTAR A LA REALIDAD DE CONOCERSE Y DESCUBRIRSE OTRO.PERO YO SÉ QUE LA FAROLERA DEL POETA VIVE TROPEZANDO PARA SEGUIR CREANDO Y REALMENTE LEVANTARSE Y LEVANTARNOS!!!
UN GRAN ABRAZO,
MARIA PAULA MONES RUIZ
¡Qué bella y enternecedora pintura de la infancia y de la inocencia perdida, Olimpia.
Creo que todos, indefectiblemente tropezamos como la farolera y no sólo una vez.
(A algunos también las cuentas nos salen mal...)
Un beso grande
María Rosa León
Muchísimas gracias a todos, a Gustavo, Laura, Boris, Marta, Ricardo, Elisa, Elisabet, María Paula, María Rosa, a todos mis amigos poetas por sus comentarios que me halagan y me emocionan... Gracias.... Un beso a todos....
OLIMPIA BORDES
Llanto que humedece una rosa muerta. Y de pronto el poema encima de nosotros, aplastando con los recuerdos, recortando el presente para detenernos y volver,con lo perdido recobrado.
Hermoso poema!
Lily Chavez<
La ronda de la vida, bellamente expresada en tus versos.
Un abrazo grande que abarque.
Migdalia
Un poema de finura nostálgica, en una poética lágrima. Muy bueno.
Víctor Hugo Tissera
David Antonio Sorbille dijo...
Hermoso poema sobre la pureza de la inocencia que no debemos perder nunca ante las exigencias de la vida. Felicitaciones.
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