Poema de Patricia Díaz Bialet

ME ARRODILLO Y ESCUPO MI DEVENIR EMBALSAMADO

.....No importa mi ventura o mi desventura.
.....Soy el poeta.
.....Jorge Luis Borges

Porque me crece el monstruo desolado cuando pienso
cuando imagino pasados,
casas hechas sombra,
gemidos congelados en tu recuerdo.
Porque me raspa el alma la certeza de saberme gestada en agujero,
opaca clarividente demasiado lúcida quizás.

Por eso cuando asesino con pala de celos,
cuando venero la ira,
el hartazgo,
la infame convivencia,
a partir de mí todo lo demás se vuelve extraño,
extraño es tu amor y nunca suficiente,
tu mentira caliente sobre el plato de la cena.

Por eso es que a veces exijo recompensa,
recuperación,
equilibrar mi suerte echada sobre el dado más negro que la noche.

Pido pascua en todo lo que hago
y sólo llega burla,
sentirme siempre menos,
el escalón de abajo en donde nazco en un desecho permanente.

Por eso ruego látigo de amnesia y ya estar muerta cuanto antes.

Felicidad suena a sopa caliente volcada sobre la falda.
Suena a llaga contagiosa entre mis dedos.
Suena a quijote agonizante y su molino hecho trizas.

Yo acaparo más
y más
y más odio
solamente por haberme nacido este monstruo que copula conmigo sueño a sueño,
esta pinza de oximoron que extrae mi corazón para azotarlo de una vez.

© Patricia Diaz Bialet