Poema de Patricia Corrales
Homero Bar
Camino sin horizonte, vago un sudor de harapos en este silencio de lunas y hastío.
Un tango me reconoce sin pedir perdón
............en el eco de tanta tristeza.
La melancolía se instala con la lluvia, refugio de tu recuerdo que va y viene como las hojas de un libro sin fin,
hojas de papel picado y otoño
.en los ojos de un viejo pensador en su holocausto.
Camino sin prisa hacia tus manos alfareras de mi destino,
camino sin ti a la señal de tu hechizo.
3 Comments:
Como un designio mágico e inevitable, bello poema.
Un abrazo enorme Gus.
Bella desazón en esta poesía donde el tango se reconoce en su nostalgia. Felicitaciones.
Alicia Perrig
Hermoso camino hacia esas "manos alfareras de mi destino", Patricia.
Felicitaciones y un cariño grande
María Rosa León
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