27.7.08

Poema de Carlos Kuraiem



Soy de un pueblo de arquitectos que nunca edifica
Un pájaro indeciso entre dos vientos
un alambre que descansa en dos paredes
útil deforme húmedo y mal vestido

Es la lágrima que reparte su llanto
El hombre vestido de uniforme que vive a traición
El poeta que no dice todo lo que calla

Son sueños de clavos
nuestros sueños, hermano
Nos tuercen los martillazos que nos dan
con sus tambores
en plena cabeza

Hoy amanecí con un libro en la mano
cuidándome toda la noche
amanecí sin uñas en los dedos
Se las dejé clavadas en el sueño
a mis enemigos
que con sus caras ocultas
y sus botas calzadas
daban alaridos de dolor
y huían de mis manotazos
cuando yo los castigaba
con la verdad de mi hambre

Hoy amanecí libre hasta la puerta de calle
hasta el umbral de mi puerta
hasta aquí llegué

© Carlos Kuraiem

4 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Poema que suena a grito, a denuncia, a desgarro.
Un abrazo gus.

27.7.08  
Anonymous Anónimo said...

Carlos me encantó este poema. Excelente en su contenido, empezando por ese "Soy de un pueblo
de arquitectos que nunca edifica" que me pareció impresionante.El verso que lleva y arrastra hacia todo lo demás. Felicitaciones!

Liliana Chavez

29.7.08  
Anonymous Anónimo said...

Carlos: recuerdos, vivencias,huidas
inconcientes o tal vez, una parte de eso que callan los poetas, se
encuentra en este poema. Un abrazo, Laura Beatriz Chiesa.

30.7.08  
Anonymous Anónimo said...

QUE BUEN POEMA KURA!, ABRAZO GRANDE, Carlos Carbone.

4.1.11  

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