30.7.08

Poema de Paulina Vinderman


La ventana del hospital
da a un baldío espeso de pasto y de botellas rotas
(como cicatrices de batallas).
Un sauce milagroso crece en la esquina que
da al cuartel.
Hospital de otro siglo, el dolor que me ata
a la silla despintada también es de otro siglo.
Las enfermeras corren con los orinales
por corredores hundidos y no reparan en él.
No estoy acá para curar mi vieja herida ni mi insomnio.
Soy hija, se supone que las hijas tienen salud.

En plena noche los azulejos blancos destilan
una luz primitiva. Puedo seguir un camino entre las
camas sin titubear.
Esa es mi luna, también la que imagino
sobre las botellas como un spot.
Comprendo su soledad (sin hermanos)
en medio del cielo.
Comprendo las mareas, comprendo a la locura
como un exceso de blanco.

He sido amada (no comprendida),
he sido aquel perro solitario de mi primer poema,
que atravesó la calle para ser mi amigo.

"¿Podríamos jugar mañana, cerca del sauce?"

El amanecer está en un punto muerto,
suspendido por una memoria que semeja un barco
sin mascarón de proa.

(Igual que mi vida).

© Paulina Vinderman

8 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Como un grito, como un llanto, bello poema para recapacitar.
Un abrazo Gus.

30.7.08  
Blogger ©Claudia Isabel said...

Paulina, me encantó tu poema y esa especie de afirmación cuando decís: He sido amada(no comprendida) y como buscamos eso de ser comprendidas, verdad? comprendidas en ese desierto en el que nos deja el dolor...
Un abrazo

30.7.08  
Blogger Avesdelcielo said...

Este poema de Paulina tiene olor a dolor, acompañamiento de luna , espera del amanecer como alivio.¡Sensacional!
MARITA RAGOZZA

30.7.08  
Blogger Tony said...

Me he inmerso en un mundo lastimero, un arrabal de tonos negros... esa sensación ha sido única. Me gusta este poema.

Saludos.

30.7.08  
Anonymous Anónimo said...

Notable, imperdible siempre, Paulina Vinderman. Leyéndola aprendo a sentir y a leer y escribir.
Rubén Vedovaldi

3.8.08  
Blogger María Rosa León said...

"El amanecer está en un punto muerto,/suspendido por una memoria que semeja un barco/sin mascarón de proa. / (Igual que mi vida)."
Excelente cierre para un excelente poema.
Felicitaciones, Paulina y un fuerte abrazo
María Rosa León

7.8.08  
Anonymous Anónimo said...

Paulina, que poema!!! Impactante, sobre todo el final. Me encantó!
Marta Ravizzi

14.8.08  
Anonymous Anónimo said...

Paulina, que poema!!! Me impactó, y que final! Hermoso, alucinante!
Marta Ravizzi

14.8.08  

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