Poema de José Emilio Tallarico
Aquel señor apura su automóvil.
Liso, brillante,
su copiloto es un skyte de pibe;
atrás, plegado, lleva un sillón de ruedas.
-Jefe: ¿se sabe centro metafórico del viaje?
No. Un chirrido infernal y un raro esquive
le otorgan lejanía.
Allí va nuestro Edipo mejorado,
dejándonos el aguijón de inventar cárceles,
perros, testigos, su cuna y su tumba.
© José Emilio Tallarico
1 Comments:
Poema para leer y releer e ir más allá.
Un abrazo Gus.
Publicar un comentario
<< Home