Poema de Piero De Vicari
Desde hace siglos está en mi pecera.
Deambula ciego por pasillos húmedos,
deja rastros que obedecen
a milenarias formas.
Va, viene, regresa
es como un reflejo anclado
en el centro de la nada.
Camina, palpa,
modela su reducido territorio.
Sabe que el agua es un telón,
una cárcel teatral que exhibirá su máscara.
Igualmente va, viene, regresa,
indaga cacharros arrojados al abismo,
monedas que entre piedras
simulan en los ojos, tesoros extraviados.
Es un fantasma más,
un fantasma único,
inquieto e inmóvil
como un dios
en su séptimo día.
© Piero De Vicari
posted by Gustavo Tisocco at 10:09
4 Comments:
Ese fantasma como un preso, como un doliente deambulante del hastío.
Un abrazo Gus.
Querido Piero me gustó muchísimo este poema, me sentí identificada, creo que para todos existe ese pez que y viene, como vos decís un fantasma único, el de cada uno. Y fue bellamente dicho. Gracias y un abrazo.
Lily Chavez
¿Cuantos peces hay o somos?
Me sigo preguntando luego de leer este poema genial.
MARITA RAGOZZA
Muy bueno, querido Piero. Yo, apenas, eliminaría, simplemente, la palabra "húmedo".
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