Poema de María Eugenia Caseiro
Los trenes pasan
a ambos lados de Dios
sin arruinar la muerte
que lima cada paso.
Ausentes de palabra
de leyes, de constelaciones
caminan lentamente
mordiendo las arenas sin pudor.
Se anaranjan
descienden, almas en pena;
después de las campanas
anochecen.
En la reserva
en el gris empedrado
bajo el ocre desteñido de las casas
no se detienen
junto al hambre, pasan.
Van los trenes
rumiando su dolor
marcando el paso
sin que nadie logre comprenderlos.
© María Eugenia Caseiro
posted by Gustavo Tisocco at 12:58
5 Comments:
Melancolía, belleza en este poema mariú.
Un abrazo Gus.
María: lindo poema. Un abrazo, Laura Beatriz Chiesa.
No se porqué (o tal vez si) en mi inconsciente "colectivo" recordé cierta escena de una película de Birri (Tire dié) de unos chicos corriendo al costado de la vía pidiendo un puñado de monedas a los pasajeros del Estrella del Norte. Cosas de los poetas y sus poesías, será...
muchísimas gracias a todos^ es unplacer y un honor recibir sus comentarios^^^
m.e.
María: Me encantó este poema de recuerdos,partidas y llegadas.
Víctor Hugo Tissera
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