Poema de Roberto Di Vita
Apenas conocí al poeta Carlos Valerino,
en una tarde de Santiago de Cuba,
me dijo:
¿Cómo no te mataron, argentino?
Mi carne no le gustó a los verdugos,
le contesté.
No tienes la culpa;
como no la tuvo Francois Villon
de haberse salvado del patíbulo, chico.
Y los dos nos reímos muy fuerte,
a la salud del poeta maldito.
Fue este ingeniero-poeta, Carlos Valerino,
quién me habló con pasión
de este escritor parisiense.
Tienes que leerlo, me aconsejó,
luego un perfumado ron
acompañó nuestra charla.
Francois Villon,
el más rebelde,
el más perseguido
por los policías de París
y por el hambre.
Fue este poeta que escribió
así de la rosa
“Si erré en mi vida no fue
por falta de buen consejo
sino por falta de pan,
de vino, de amor y lecho.”
Y también le cantó a la desdicha de esta manera:
“La mala suerte del pobre
es conducta reprochable;
la espada del poderoso
es santa, aunque bañe sangre...
la juventud del juglar
ave herida en el plumaje”.
Francois Villón,
amado por Carlos Valerino,
nacido en París
en el siglo XV.
Las crónicas no cuentan
qué pactos tenía
con el negro infortunio,
aún no pudo hallarse
su paradero.
3 Comments:
Poema/homenaje casi biográfico, bello Roberto.
Un abrazo Gus.
Roberto: adhiero a las palabras del editor. Una biografía de F.Villón. Laura Beatriz Chiesa.
Este poema es un homenaje en si mismo, que además nos cuenta sobre su vida...excelente!
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