Poema de Alicia Cora Fernández
DESPUÉS, MÁS TARDE…
.....No te acongojes más por lo que has hecho;
.....Fango y espina tienen fuente y rosa.
..........................William Shakespeare
Quieta y dormitando sobre un ovillo de sueños,
descansa después del último viaje.
Permitió que los sentimientos la tapiaran,
saltó charcos de plomo, cruzó rieles de fuego,
avanzó sobre filos de navajas,
respetó opiniones y sepultó certezas.
Como en comunión, creyó hasta caer en el aljibe de la mentira.
Olvidó caminos hechos para inaugurar picadas en la selva.
De lábaro libertario se transformó en bandera blanca vencida.
No hagas ruido, no la despiertes,
tal vez ese sopor la redima.
Después, más tarde,
acercáte despacio y poné tu mano en su lomo de gato virtual.
Hacé que tu sombra se acomode a la suya,
moldeá con caricias de luz sus tinieblas.
Enseñále a ser feliz,
contále de tu mundo e invitála a entrar en él.
Suspendé para siempre su fuga
ponéle tacos altos y una capelina de estrellas.
Alfombrá tu casa con plumas de gaviota.
Encendé un sahumerio de sándalo
y usá su boca de pebetero.
Me callo, está despertando.
y quiero dejarte a vos la tarea de abrirle los ojos a mi alma.
© ALICIA CORA FERNÁNDEZ
.....No te acongojes más por lo que has hecho;
.....Fango y espina tienen fuente y rosa.
..........................William Shakespeare
Quieta y dormitando sobre un ovillo de sueños,
descansa después del último viaje.
Permitió que los sentimientos la tapiaran,
saltó charcos de plomo, cruzó rieles de fuego,
avanzó sobre filos de navajas,
respetó opiniones y sepultó certezas.
Como en comunión, creyó hasta caer en el aljibe de la mentira.
Olvidó caminos hechos para inaugurar picadas en la selva.
De lábaro libertario se transformó en bandera blanca vencida.
No hagas ruido, no la despiertes,
tal vez ese sopor la redima.
Después, más tarde,
acercáte despacio y poné tu mano en su lomo de gato virtual.
Hacé que tu sombra se acomode a la suya,
moldeá con caricias de luz sus tinieblas.
Enseñále a ser feliz,
contále de tu mundo e invitála a entrar en él.
Suspendé para siempre su fuga
ponéle tacos altos y una capelina de estrellas.
Alfombrá tu casa con plumas de gaviota.
Encendé un sahumerio de sándalo
y usá su boca de pebetero.
Me callo, está despertando.
y quiero dejarte a vos la tarea de abrirle los ojos a mi alma.
© ALICIA CORA FERNÁNDEZ
9 Comments:
Bello poema que suena a plegaria Ali.
Un abrazo Gus.
seguis asombrando a mi espiritu y leerte es realmente un placer . Lia
Como siempre, me encanta, Sherezade.
Alicia M.
Alicia: un poema donde los verbos son el eje central. Al principìo explicaron situaciones e indujeron al silencio, luego fueron imperativos para adornar o retener y, todos juntos quedaron suspendidos para dejar -en otras manos- la tarea de despertar al alma. Original. Un abrazo, Laura Beatriz Chiesa.
Muy buen poema,casi un ruego.
besos
Elisabet
Bellísimo tu poema, Alicia, desde el epígrafe de Shakespeare hasta ese cierre tan enternecedor "...quiero dejarte a vos la tarea de abrirle los ojos a mi alma"
Aplauso cerrado y un beso grande
María Rosa León
Gracias a todos mis amigos por la generosidad con que califican mis poemas. Besos Alicia.
Alicia: sutil manera, pudorosa diría de desnudar el alma. Bellísimo poema. Un beso grande. Antonio.
MUY LINDO MAMI, ME ENCANTÓ!!!
BESOS, MARIANA
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