9.12.08

Poema de Jorge Manuel Herrera Velázquez



Solsticio

El sol me mira a los ojos
trata de hallar en ellos la tarde
de unos pechos jubilosos

Le vuelvo la espalda a la insistencia
soy el trigo que él equivoca
desgranar en los campos en celo
de los entristecidos vientos

Me quebranta la sombra y no
pienso más que en esa nubecilla naranja
que adorna la catedral de la última
ciudad donde nací

¿Con el sol quieto sobre mis hombros
qué puedo yo recordar?
los perros que antes formaban un horizonte
ladran la partida de los árboles y yo que
en nada estoy conmigo
quisiera no ver las aves apartadas
por la escasez de lluvia

Voy tratando inútilmente de cerrar mis parpados
ahora que la naranja nubecilla es sorprendida
por el absurdo crecer del campanario
del que temo arda al airar
los silentes pechos que trata de
hallar en mis ojos el sol

© Jorge Manuel Herrera Velázquez