14.1.09

Poema de Rubén Vedovaldi


ODA TESTAMENTAL

.....“Quiero elegir el día para mi muerte.” V.H.

morir en paz quisiera la muerte de los justos
no sin algunos dientes todavía
manos curtidas de haber hecho algo
por mi, por los demás,
no sin algunos versos en un bolsillo

simple de ropas me quisiera ir
sin fúnebres despliegues lamentables;
sobre fresca gramilla o trébol en flor
no en helada camilla de apurada ambulancia

no quisiera morir sobre el asfalto
o a merced de enfermera desconocida
en una sala numerada y extraña
dolorosamente aséptica
cercado por frascos,
barbijos, guantes, cables

volver al polvo anunciado quisiera
mientras se desperezan los primeros pájaros
y se esfuman las últimas estrellas

morir en paz
reposada mi nuca contra el pie de un viejo sauce
mirando el río bajar
al final de una noche de primavera
cuando van destejiéndose las sombras y alrededor
las cosas recobran colores y formas de otro buen día

devolverme a la tierra
en la certeza de que el extenso futuro
será para todos para siempre
como para todos corre el agua
sopla el viento
y se suceden días y estaciones

hagan la voluntad de los vivos,
no la del muerto
pues tanto me dará alimentar cuervos y gusanos
como ir a la morgue de autopsias o transplantes

creo en la evolución de las especies
creo en la flora y fauna de este y otros planetas
pero no creo en la transmigración del espíritu
en el orden litúrgico
en el opio sagrado
en la resurrección de los muertos y la vida perdurable
ni creo en otro Infierno o Paraíso
que el de haber vivido

© Rubén Vedovaldi

7 Comments:

Blogger diana poblet said...

Vaya credulidad la tuya Rub´n,creo que en ese poco que crees radica toda la sabiduría necesaria.
No hace falta más. Y absolutamente sí, un sauce, ojalá el río cercano para escuchar su arrullo y luego nada o todo.
Tan simple como marcharse de cualquier parte.
Lo has dicho muy sabiamente.
Un abrazo mi amigo,
d.

14.1.09  
Blogger Unknown said...

Querido Rubén
admirado por este "credo" poético y al mismo tiempo impactante como una catástrofe natural. Debe ser porque hablas de la naturaleza con un respeto sagrado. Me ha gustado mucho y gracias por compartir este trabajo tan hermoso. Eduardo Chaves

15.1.09  
Anonymous Anónimo said...

Agradable sensación ha dejado en mí su maravilloso deseo de morir en paz.
Hermosas imágenes.
Comparto sus pensamientos.

Felicitaciones.

Sonia

15.1.09  
Anonymous Anónimo said...

¿Què màs se puede desear y esperar que una muerte natural e indolora?
Eso lo dijo Borges, cuando le preguntaron si deseaba el Nobel de Literatura. Y creo qye es la esencia de tu poema y el deseo colectivo de todos los amigos poetas.
Felicitaciones, rubèn y un gran abrazo
Marìa Rosa Leòn

17.1.09  
Anonymous Anónimo said...

Rubén: claro que sí, el punto final es único e irrepetible ,como cada uno de nosotros pero...claro, se llegará a él no como nosotros deseemos, sí como tenga que ser. Es parte del orden de la vida y de lo que nosotros hayamos colaborado en nuestro tramo. Un abrazo, Laura Beatriz Chiesa.

25.1.09  
Blogger Alberto Peyrano said...

Bellísimo ideal y una claridad meridiana con respecto a ese punto final hacia el que todos vamos!!!
Un abrazo, Alberto

26.1.09  
Blogger Elisabet Cincotta said...

Poema con una posición muy clara ante la muerte.
Me ha gustado leer tu palabra

Abrazos
Elisabet

28.1.09  

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