Poema de Teresa Leuzzi (Dragontesa)

Otra vez.

Estaba esperando el otoño
como quien sabe del paso
de la esperanza al abismo.
El amor cruzo mi vida
cual cometa de colores.
Regreso mi verano,
ese rojo calor de la juventud
perdida entre la soledad.
Deje de soñar para vivir.
La vida, ese instante de eternidad,
se metió en mi ser.
Me arraso con su torbellino.
Nada pudo detenernos,
éramos uno otra vez.
Su cabellera de oro me atrapo.
Corrí, olvidando el pasado,
hacia el presente con
rosas rojas en el corazón.
Pero el otoño, con sus pinceladas
de hojas caídas, llego igual.
Ya no importo, no había abismo.
Mi alma se plantó en el verano.
Mi jardín se colmo del otoño.
Solo vos sabías encontrar belleza
en sus presagios del gris invierno...
Llego con mi cansancio
y ahí esta ella: con su
presencia y su ternura,
su palabra brillante.
Escucho su música.
Canto mi Tango.
Tomo mi mate.
Y otra vez apuesto a la esperanza.

© Teresa Leuzzi (Dragontesa)