1.5.09

Prosa de Sonia Quevedo


COMO UNA GOTA

Hoy, en la memoria perdura su presencia, su forma, su sonrisa, su andar lento; su mirada ausente.
La tristeza, la desesperanza, su agresividad y melancolía; sus carencias, su desamor, su desconfianza; su malparidéz; su ser o estar siempre contra un mundo que consideró perdido.
Su soledad, sus amores imposibles; sus niños, los hijos prohibidos, su grito de dolor tan parecido al de la hembra del oso de anteojos cuando herida de muerte cae.
También hoy perdura su risa de niño, sus juegos, su cucaracha coja; el vacío que dejaron sus dientes de leche, y ese el elevar por costumbre siempre la mano medio suelta al despedirse.
Y por ello hoy, los silencios no escuchados con claridad de manantial en calma se perciben, como cuando al marchar loma arriba cuidadosamente los pies sobre colchones de agua se desplazan, siguiendo el sendero estrecho que conduce al páramo.
Y también por ello hoy la niebla, más densa que otros días, su aparición repentina hace más de una vez entreabriendo los brazos, para envolver con ellos el etéreo cuerpo y apretarlo, para poco a poco, liberarlo en el tiempo mientras una gota silenciosa cae.

© Sonia Quevedo

2 Comments:

Blogger Ricardo Juan Benítez said...

"Mientras una gota silenciosa cae" como siempre tus textos hacen amalgama entre prosa y poesía, entre el ser humano y la Naturaleza, extraña simbiosis de razón y sentimientos. Bravo Sonia.

2.5.09  
Anonymous Anónimo said...

Muy bella evocación desde la ausencia. Me conmovió mucho tu poema, Sonia.
Felicitaciones y un beso grande
María Rosa León

3.5.09  

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