Poema de Ana Guillot

era el padre
el niño que no había podido
crecer
el huérfano también
tan pequeño
-madre- habrá dicho
-¿adónde está?-
y ella que mintió su noche
que no le fue posible
reír
-madre- habrá dicho
-¿y él?-
la fisura corre por el cuerpo
como una lagartija
y es una amenaza
la desoladora manera
de simular
que es un hombre
restituyendo ausencias
-difícil ser un padre
si no se ha sido hijo-
habrá de decir luego
cuando ella
la niña de las trenzas
le sonría
lo busque
y él no pueda
mirar

© Ana Guillot