Prosa de Lydia Raquel Pistagnesi

Días de amor y vino

Ayer, nuestra piel fundida en ritos paganos, en ese ultimo brindis.

Nos quedamos suspendidos de tiempo, saboreando el dulce néctar en copas de rojo bacarà, amándonos a través de esa esencia inmortal y suicida, en una loca carrera sin despedidas.

Así nos encontró la madrugada, abrazados, mientras la brisa, acariciaba las cortinas del enorme ventanal y un rayo de luna, saboreaba sobre nuestros cuerpos, las últimas gotas de la botella vacía...

© Lydia Pistagnesi
Foto enviada por la autora