4.7.09

Poema de Eduardo Chaves


RASTRO DE SOL

Algo de mí se pierde cuando escribo tu nombre
la trivial alegría ... el despojo pequeño
esa breve conciencia de deseo y martirio
la gloria que desata la función de la vida
y el abismo de siempre donde no existe el tiempo.

Si te escribo
... si dibujo en el blanco el signo que te indaga
se abre la geografía que esconde el desconsuelo
se inaugura la noche
la identificación del lodo
dejo detrás de mi hombro la única sorpresa
... doy al viento palabras
como viejas paloma de alas imantadas

Tu nombre sobre una página se convierte en pantano
se otoña.. se desmemoria .. se fracasa .. se resta
letra a letra se esfuma hasta ser línea muerta
y sólo resucita cuando sin voz ni brújula
se instala sobre las cosas con la paz de la ausencia.

Elijo tu nombre en mi alma
... cercano y necesario
sin otra certidumbre que la luz o el aroma
olvidado del mundo que anuncia la intemperie
en la desierta luna de conceptos y bálsamos.

Abres un nuevo idioma sin seguros ni nóminas
sólo el grato silencio del candor y del fuego
tu nombre sobre mis labios
la invención de mi espacio
rastro de sol y llamas
... alusión de lo llano
...... paréntesis .. campana
ancla de aire lejano.

© Eduardo Chaves

20 Comments:

Anonymous Anónimo said...

¡Cuánta belleza y misterio se esconde en el nombre de la persona amada, Eduardo!
Una maravilla tu poema. Aplausos y un fuerte abrazo.
María Rosa León

4.7.09  
Anonymous Anónimo said...

Una brillante puesta en escena del teatro cotidiano de la vida en que la marioneta se mimetiza con el titiritero.
¡Me encantó tu poema, Rodrigo!
Un gran abrazo
María Rosa León

4.7.09  
Blogger Juan Ricardo Sagardía said...

Eduardo:
Bella personificación la de ese nombre que elijes especialmente. poema lleno de sentir y sentimiento nostalgia y dolor.Fue grato leerte.


SANTOAMOR

4.7.09  
Anonymous Anónimo said...

Hola Edu, por suerte tengo el placer de tenerte cerca y disfrutar de estos poemas cuya intensidad tu voz multiplica. Elijo tu nombre, cercano y necesario, es así en cada uno que ama.

Lily

4.7.09  
Anonymous Anónimo said...

Qué bello poema, Eduardo!!
El primer verso me encantó...como introducción.

Un abrazo

Alicia Borgogno

4.7.09  
Blogger ©Claudia Isabel said...

Un golpe de belleza tu poema!
Un verdadero placer leerte!
Abrazos

4.7.09  
Anonymous Anónimo said...

Sí que estás enamorado! Es hermoso poder plasmar tal amor en un poema como el tuyo. Y felicitaciones a Gusvavo por sus ilustraciones. Alda Salzarulo

4.7.09  
Blogger Elisabet Cincotta said...

Y un trayecto que vas diseñando con arte.
Muy bueno

Besos

Elisabet

4.7.09  
Anonymous Anónimo said...

"y solo resucita cuando sin voz ni brújula se instala sobre las cosas con la paz de la ausencia" ¡Qué belleza!
Abrazos
Alicia Perrig

4.7.09  
Anonymous Anónimo said...

Eduardo,"El nombre de La Rosa"... se hace Rosa en el ritmo de este maravilloso poema. Muy bueno!!!
Un enorme cariño.
Mirna Celis.

5.7.09  
Anonymous Anónimo said...

Edu:
Un encendido y solemne poema. Es muy hondo y bello.
El nombre, entre los hebreos, sirve para identificar la entidad de la persona; en tus versos el nombre te une a la amada.
Saludos, Camilo

5.7.09  
Blogger Avesdelcielo said...

Escribir el nombre del ser amadi es un viaje de innombrables sensaciones. En el poema, el autor revela esa experiencia con un talento poético exquisito.
MARITA RAGOZZA

5.7.09  
Blogger Fabiana said...

Eduardo, maravilloso poema, conmovedor, "esa breve conciencia de deseo y martirio". Felicitaciones

6.7.09  
Blogger fanny said...

Ese veneno de escuchar cada martes tu voz, ay de esa intoxicación, esa enfermedad que me ata a la condena de sobrevivir cada poema que compartís y prefiero decir que no me existo para ganarle a la muerte donde me matás gesto a gesto palabra a palabra respiro a respiro.

Sensiblemente, Fanny

7.7.09  
Anonymous Anónimo said...

Eduardo,
tu letra se explaya con ritmo envolvente en imágenes de alto contenido, que van de la mano de Eros y nos conducen a través de tu "rastro de sol..." Magnífico poema, te felicito!
un abrazo

Elisa Dejistani

7.7.09  
Blogger Ricardo Juan Benítez said...

No creo llegar tarde para el coro de elogios. Sólo me resta decir: gracias poeta, muy bello.

8.7.09  
Anonymous Anónimo said...

¡Cuánta Poesía, Eduardo! Así, con mayúscula, más allá de modas y de capillas literarias. Con un alejandrino que hubiera enorgullecido a Lugones: "sólo el grato silencio del candor y del fuego". Felicitaciones, y un abrazo

Mariano Shifman

8.7.09  
Anonymous Anónimo said...

Eduardo: el poeta se derrama en el poema , se hunde, se eleva, entra en la luz y la sombra, y sobre todo se abandona totalmente a esa búsqueda, con entrega total. Todo eso expresa tu poema, con fuerza auténtica y el movimiento sensual del fuego sobre los labios.¡Excelente! Irene Marks

9.7.09  
Blogger Unknown said...

Me encantó, eduardo. Tiene un ritmo precioso. Es un bello oleaje este poema.

Un abrazo.

10.7.09  
Anonymous Anónimo said...

Eduardo, a partir del nombre de la amada urdís un poema con un ritmo pocas veces logrado en la poesía actual y con una carga de sentimientos que Irene describe con exactitud. Estupendo.

Jorge Luis Estrella

15.7.09  

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