Poema de Marián Muíños
Un bloque de granito
aplastando el pecho.
El grito que no escapa,
asfixiado,
en órbita de angustia.
La lluvia se desboca
por entre los nubarrones,
agujereados
(apretados los labios
en agobiada mueca).
Sobre mí, sobre mi hija,
sobre las hijas de Eva,
derrotadas,
planea el cobarde puño.
Por los siglos de los siglos
el condenado Caín
se encarna
para desplumar palomas,
para apedrearlas.
© Marián Muiños
9 Comments:
Marian:
En efecto es un poema lleno de abobio y angustia, que atenaza el alma.
Muy bien.
Saludos, Camilo
Hay gritos que no se quieren oír. Los Caín son ciegos y sordos.
Un poema con imágenes filosas de una realidad que nos aumenta el temblor. Muy logrado y conmovedor.
Saludos.
MARITA RAGOZZA
FIEL A TU ESTILO MARIAN¡¡¡
COMO SIEMPRE, REDONDITO.
UN BESO
CARLOS FERNANDEZ
"UNA NOCHE INOLVIDABLE"
Marián, ya nos tienes acostumbrados a la excelencia de tu pluma... y de tus sentimientos. Te felicito pues llevas muy alto el nombre de "argentinos" en la Madre Patria.
César Tamborini
QUÉ POEMA! GRITA EL SILENCIO AMORDAZADO!
QUE DECIRTE ! SI ESTÁ TODO COMO UN CUADRO QUE SÓLO HAY QUE ADMIRARLO!
Y PENSAR! PENSAR! COMO DUELE!
MI CARIÑO QUERIDA MARIÁN!
LIDIA CARRIZO
Conmovedor poema de una realidad que desgarra.
abrazos
Elisabet
Poema fuerte que grita contra los abusos y sometimientos.
Grita Marián que te escucharán de seguro.
Un beso grande
Liliana
No tengo palabras, lo dijiste todo y tan bien...
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