2.9.09

Poema de Graciela Wencelblat


Me hizo bien guardar los nombres
abrir cada letra sobre el nácar
sacar pelusas y volver a unir
hasta que las palabras fueran
esos sentimientos indescriptibles.

A veces deseos robados
pechos llevando huellas que no dicen
alquimia de los sueños
la cara oscura de las aguas
en las siluetas de los cuerpos.

Y ahora tejer y tejer el hilo
para seguir el camino de ariadna
el fugaz vuelo de un astro
dejar fragmentos de lo agónico
y en un final de fiesta
intentar descubrir sin saber
que se está buscando.

Tal vez encontrarse en el olvido.

© Graciela Wencelblat

17 Comments:

Anonymous Anónimo said...

"...tal vez encontrarse en el olvido."
Muy bello cierre para tan bello poema.
Felicitaciones, Graciela y un beso grande
María Rosa León

2.9.09  
Blogger Juan Ricardo Sagardía said...

Graciela:
Poema crudo, pero su final el volverse encontrar es como vislumbrar la misma vicrotia sobre uno mismo.
Mi abrazo desde aqui.


SANTOAMOR

2.9.09  
Anonymous Anónimo said...

A pesar de la tristeza, un hilo de esperanza, un pequeño hilo de esperanza.

Me gustó mucho.

Abrazo,

Alicia Márquez

3.9.09  
Blogger ©Claudia Isabel said...

cuantas veces no sabemos que buscamos...
Un abrazo

3.9.09  
Blogger Ricardo Juan Benítez said...

Graciela ¡Que manera de enhebrar el arte de las palabras con la mitología griega! Bravo...

4.9.09  
Anonymous Anónimo said...

Y sí querida Grace, hace bien escribir el corazón, -suelo decir- /"intentar descubrir aún sin saber"/ y quedar atrapada en el vértigo, hasta que nazca el poema; como el que nos entregas, pleno de alto contenido y significaciones. Te felicito.
Un caro abrazo

Elisa Dejistani

4.9.09  
Anonymous Anónimo said...

"encontrarse en el olvido" Y sí, por qué no.
Abrazos
Alicia Perrig

4.9.09  
Anonymous Anónimo said...

Gra querida, que bella es tu poesía, cruda pero realmente bella.
Te felicito y agradezco por darnos el placer de su lectura.

Lily Chavez
desde Córdoba, ja!

5.9.09  
Blogger Unknown said...

Hermosa Graciela: cuánta belleza y cuánto enigma en tu poesía. ¿Y si lo buscado fuera olvidar UN POQUITO quiénes fuimos, cómo se combinaron las letras de nuestros nombres y nuestras vidas, para hilar lo inédito, para sorprendernos con nuestra capacidad de ser múltiples y en parte siempre desconocidos para nosotros mismos?.Esa, para mí, es la poesía de la vida: "abrir cada letra sobre el nácar". Siempre es un placer tu poesía.Un abrazo!!!.

7.9.09  
Blogger Elisabet Cincotta said...

Y se busca, aunque no lo sepa en cada palabra, en cada poema que teje con su dulce mirada.

Besos
Elisabet

7.9.09  
Blogger Xenia Mora Rucabado said...

Querida poeta Graciela:
Este poema devela un recóndito sentimiento de los seres que perdimos y reencontramos otra vez. Las metáforas son excelentes.
Un abrazo
Xenia

8.9.09  
Blogger Migdalia Beatriz said...

Guarda una belleza especial la tristeza, sobre todo cuando quien escribe, borda la nostalgia de la manera fina que lo haces tú.
Me encantó leerte, identificada, además.

Besos,
Migdalia

11.9.09  
Anonymous Anónimo said...

David Antonio Sorbille dijo...
Magnífico poema Graciela. La felicito.

13.9.09  
Anonymous Eduardo Chaves said...

Graciela
bello y melancólico poema donde sobrevuela lo inevitable como una gran herida humana. Te felicito por el final, es magnífico. Eduardo Chaves

14.9.09  
Blogger ALICIA CORA said...

Un gusto realmente leerte Graciela, besos de Alicora.

15.9.09  
Anonymous Anónimo said...

Hola Graciela: En tu poema el sacar las pelusas a los nombres conlleva un alto valor simbólico. El hilo de la palabra que lleva Ariadna es la "agonía" de estar en el mundo y cargar con los recuerdos como precioso y a la vez doloroso don , el de estar inmersos en la historia, el de "descubrir sin saber que se está buscando", y el último verso que nos lleva a mi parecer al mundo del inconsciente, donde todo es posible, el mundo "del olvido" para "encontrarse". Acaso la poesía sea esa búsqueda sin medida que te define en estos versos.Saludos Irene Marks

24.9.09  
Blogger Avesdelcielo said...

¡Qué imágenes, Gra!La vida como un hilar sin fin, donde todo puede ser posible. CAriños.
MARITA RAGOZZA

29.9.09  

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