Poema de Irene Marks
RETORNO
Recortar la amapola del silencio
Y abrirla hasta las lágrimas
Líquido túnel...
Hay que nadar despacio
Un levísimo roce puede matar a los animales
de piel cálida que brillan suavemente
Hay que bajar la voz en cada canto
Un grito haría caer las altas flores que
Ondean en las paredes de la caverna clara
Tan difusa la luz
que sabe a sueños
a visiones remotas
olvidadas
en umbrales nocturnos
Acaso haya un retorno desde los ojos ciegos
Un atajo sencillo que no se desvanezca
arrojando el amor a las aguas en llamas...
Acaso...
© Irene Marks
12 Comments:
Acaso y retorno desde la mirada de adentro. ¿ No sería, Irene, para que no se desvanezca el amor?
Interesante poema con propuestas bellas y para pensar.
MARITA RAGOZZA
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muy hermoso poema irene con muy buenas imágenes y contenido.
con afecto
victoria servidio
"...arrojando el amor a las aguas en llamas..." ¡Qué maravilla de imágenes, Irene!
Aplauso cerrado y un beso grande
María Rosa León
Hermoso poema Irene
bellas metáforas que llegan y se quedan en uno
desde graciela abrazo
Qué belleza, Irene!!!!! Nadar en el túnel...con los ojos ciegos...cuidando lo primordial...para retornar..En resonancia con tus palabras, un beso grandote, María Chapp
Capturas nuestra dispersión, y la redimes en esencia poética.
Saludos!!!
Bello poema. Los últimos tres versos y ese "Acaso..." son un gran poema en sí mismos. Felicitaciones
Abrazos
Alicia Perrig
Sensualidad y erotismo de las imágenes del "leve roce", la suavidad del brillo y la voz delicada.
Aquí el túnel es "líquido" y la caverna "clara" y sobre todo "los umbrales nocturnos" no cierran la posibilidad del retorno.
Tal como es Irene es su poesía, vital, exultante y generosa. Su tema es el amor y en una línea es capaz de ofrecer la clave de un secreto inhallable, el "atajo sencillo que no se desvanece". Felicitaciones y gracias por tu poesía. Elena S. Eyheremendy
Otra vez, Irene, en la fascinación de tu poema que seduce en matices de diferentes tonalidades. Gracias por compartir esta página donde siempre apareces con tu lenguaje singular y bello.
Eduardo Chaves
Las palabras de tu poema, Irene, semejan las paredes de la caverna clara. En ellas "ondean las altas flores" y puedo "recortar las amapolas del silencio y abrirlas hasta las lágrimas." Me fascinó este texto.
Jorge Luis Estrella
David Antonio Sorbille dijo...
Gran poesía, con versos de factura inolvidable.
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