Poema de Rodolfo Abalos
Onírico
Tiembla el tiempo en tu pulso rojo
Tu espectro no necesita prisma
La luz fue primero palabra y oscuridad
Alma de poeta, eres almas continúa
Tu piel es para el último dolor: El de la daga.
El de la carne cuando se estira y no vuelve
cuando respira y te miente
Materia blanda, lágrima dura.
Fiera con garras de noche triste
Siempre hablando por el juguete mudo
Vuelve de tus muertos, no calles la necrofilia.
Poeta, poesía, piedad.
Y en la piedad: la rodilla pesada.
El dolor del justo y el injusto.
Lo amargo sangre que vence
Lo dulce: la astilla que nunca dejó de palpitar
en el árbol de donde cayó
Cruje el otoño en su otoño terrible
Alma de poeta, busca tu alma
cruza la gramática
anímate al abismo
El reflejo no es caída
© Rodolfo Abalos
4 Comments:
Rodolfo, plasmás muy bien, el alma de un poeta y de sus estados o modos de percibir y sentir. A cada uno le late la piel acorde a las manos de los tiempos vividos y de allí la magia de las palabras para hacerse música.
Hermoso!!
Un enorme cariño.
Mirna Celis.
Iteresante y lúcida reflexión sobre la poesía y su hacedor .Bello Leonor
Tus palabras siempre van a un mundo histórico, el que siente el poeta y sufre.
un cariño
"...anímate al abismo / El reflejo no es caída"
Excelente cierre para ese bello juego onírico, Rodolfo.
Felicitaciones y un gran abrazo
María Rosa León
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