17.12.09

Poema de Ariosto Uriel Hernández



Tanto silencio se va acumulando en la llanura de tu recuerdo,
tanta ausencia en la calidez de tu cuerpo;
y el aire se derrama en la mañana que siembra tu retrato,
y estás a mi lado en las sombras de mi alma
–tibia presencia sonriéndome la noche entera,
el día entero, la vida eterna.
Tanto silencio caído en mi costado izquierdo,
tanta ausencia en este sitio de palabras;
y el aire que siembra los sueños,
y está tu nombre, bendito nombre,
con sabor a mares y lunas, Serani
–desprendida melancolía creciendo en mis adentros,
esperanza interminable como esta mar que nace entre tus manos.

© Ariosto Uriel Hernández

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Qué hermoso. Cuánta música en ese recuerdo que se confunde con el ahora, con la necesidad de regresar, de romper el silencio.
Abrazos
Alicia Perrig

19.12.09  
Blogger Adriana said...

Me gustó mucho "como este mar que nace de tus manos", que remata el texto como un compendio de todas las lágrimas contenidas en el poema. Gracias. Adriana Maggio

21.12.09  

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