Poema de María Fischinger
¡Nada - todo!
¡Nada!
Un sorbo de tiempo,
un fantasma recurrente,
una palabra,
una melodía
¡Todo!
Iluminado como por el sol de la tarde,
adornado con la risa de un niño,
detenida en la telaraña del laberinto
oscuro, sin esperanza,
borrando todo rastro del pasado.
Terminada la batalla.
La vida renace y florece al igual que los cerezos.
Madura como espiga dorada ondulante al viento.
Tañen los corazones, pulsante arena en una playa infinita.
¡Todo!
Al final...
silencio y...
¡Nada!
@ Maria Fischinger
6 Comments:
Gracias Gus por incluirme en tu blog.
Un beso
Maria
Bellisimo poema, Maria.
Una delicada caricia al alma.
Emilio.
Querida María: Todo y nada Morir y renacer y volver a morir. Excelente poema. Te mando un beso tan grande que espero te haga olvidar a la nada por un rato.
Jorge Luis Estrella
Coincido con Jorge, brillante poema, María
besos
Elisabet
Después de cada batalla la vida renace y florece.
¡Genial María!
Un beso grande copn mi admiración
María Rosa León
Maria:
encontrate y leerte aqui fue u regocijo.
algo de todo mucho de nada, y tu en el equilibrio dibujando ese hilo por el cual vivenciamos el tiempo.
Bravo maria.
SANTOAMOR
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