Poema de Mónica Palla/Daniel Marino
se ha perdido tu sombra,
entre los muertos ha encontrado adonde pertenece,
ha encontrado su origen y final;
errático, incurable, no lloras su triste hallazgo.
abandonas su final.
creen poder seguirte,
aún encarnados,
creen poder elegir juntos el tiempo vano y la creación.
no hay guerrero cuya espada pertenezca a la estirpe de los santos.
no hay espada que pueda detener el latido del ojo.
comprendes sabio tu errática fortuna, tu triste soledad.
tan cercano de la vida,
tan cercano de cada hombre, mientes lejanía.
cuidas secreto desgarros, resplandores.
© Mónica Palla/Daniel Marino
1 Comments:
El origen de la sombra siempre es la luz, este es el hallazgo.
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