Poema de Mary Acosta
HARAPOS DE ABANDONO
Petrificado en el exilio de la noche,
el gnomo de membranas hambrientas
y heridas coaguladas por el látigo del sol,
suplica silencioso y a la intemperie por su huérfana inocencia.
Golpeado sobre la lozana piel naciente
desgarra sus sueños sobre el fango.
Querubín a la espera del retorno, desnuca a la justicia
tras el peso de una lágrima,
gestada desde las entrañas de su orfandad.
Vestido con harapos de abandono,
busca encontrar la esquina de su infancia,
atravesando angustias con sabor a prepotencia
que anule cicatrices, marchite lo imposible y destiña ausencias.
Metamorfosis de verbos, vigilan el “pienso” carcomido,
fantasma encadenado al sordo murmullo de los días,
que dañan crucifijos pintados de esperanza
entre las tenazas abiertas y dolosas de un germinado desafío.
Con resignados pasos,
cruza la frontera del destino al ritmo de los ciclos de la luna.
Atento a sus treguas sin color, rescata las siglas de los sueños
que suspendidas quedaron en el buzón del tiempo.
En búsqueda de Dios,
un par de sonrosadas mejillas sombrea la vida,
en reclamo justo por el dorso edénico de su inocencia.
© MARY ACOSTA
3 Comments:
La pérdida de la ilusión, de la inocencia, de los sueños muy bien plasmado en este doloroso poemma.
Un abrazo Mary de Gus...
Palabras poéticas que desde la provisionalidad del ser, " los harapos " ,nos muestran otra dimensión de la vida y la inocencia.
MARITA RAGOZZA
Muy buen poema, no pasa de largo.
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