Poema de Luis Raúl Calvo
Poema XXIII
Breve fue ese tiempo de tiernas voces
como las aguas cristalinas
reposan en secreto.
Cada tanto, ellas reaparecen
en las madrugadas de vigilia
para alejar a las sórdidas criaturas
que nos instigan.
A veces, también acude en auxilio
el mago de la infancia, con su vieja sentencia:
“Nada por aquí, nada por allá”.
© Luis Raúl Calvo
( De "Bajos Fondos del Alma")
5 Comments:
Gracias Luis por formar parte de este sitio que pretende difundir a poetas contemporáneos.
Un abrazo Gus.
un gran poema.. felicidades
luis querido...me encanto verte....un abrazo poetico,el mismo y calido de siempre...maria del mar
Amigo, aqui usted evoca una hondura de tren fantasma en el abismo de uno mismo.- Bravo!.-
786.- Blues.-
Estimados Gustavo, Itzelasosa, María del Mar y Blues: Muchas gracias por sus comentarios, un fuerte abrazo, Luis Raúl Calvo.
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