Prosa de Sonia Quevedo
CUANDO LAS CIGARRAS
Esta noche he visto a las cigarras trasnocharse acunando silencios; el soma entero estremecerse he sentido por selvas profundas y oscuras; Arañas cargando a lomo asesinas larvas, y a las moscas, he escuchado volar en círculos sobre la muerte.
Angelitos entre la lluvia y las sombras vociferar he escuchado con su desdentada boca anunciando:
Cigarrito enrollado o picadillo en paquete vendo; frunas con sabor a fruta; chicle con sabor a menta, hojas de hierbabuena y albahaca, tilo y romero vendo. Rondan alerta los jíbaros cual gatos al acecho de las ratas pardas, de los angelitos sucios, de los hambrientos pequeños cubiertos apenas por sus raídos gabanes en noches de niebla; al igual que felinos, rondan sigilosos jíbaros a los angelitos cuidando el centavo.
Esta noche he sentido cantar las cigarras sin sueño enfrentando a la muerte; por piedad clamando, he visto impotente desmembrar entre sudor, llanto y sangre, a los “parceritos”grandes... Y he escuchado a la pequeña “trencitas”con sus once años suplicar sin lograrlo:
¡Otro no! Que se desgarra y duele el vientre completo por su carga de meses.
Lloran esta noche las cigarras tristes por tanta violencia, por las agresiones y atracos; lloran esta noche observando la mezcla de sudor y sangre sobre el pavimento al ser desmembrados... los angelitos tiernos, cubiertos de llanto.
© Sonia Quevedo
2 Comments:
Mientras las guerras, miserias y tragedias azoten al mundo nos seguiremos cubriendo de llantos.
Un abrazo Sonia, bella prosa!
Gus.
¡Conmovedor! Felicitaciones.
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