Poema de Francisco José Malvárez
HOY ME DIO VÉRTIGO LA ETERNIDAD
Sobre la espalda
un ramo de crudos inviernos, florecen,
se hace larga la noche
y ese conjuro de albatros y mares sin playas me asusta.
Hoy me dio vértigo la eternidad.
Si he de morir,
que sea transitoriamente y acá sobre este suelo
y que esta misma tierra
me contenga y me cobije entre sus brazos húmedos.
Como te dije,
me da vértigo la eternidad
y terror lo definitivo.
Sobre la espalda
un ramo seco de desiertos se resquebraja,
pierdo el sentido,
el tiempo se desvanece a pesar que intenta aferrarse a los espejos.
No es a mi a quién muestra,
son caricaturas o caretas
donde se emperifolla,
donde se maquilla el vacío
para la próxima muerte.
Muerte, tiempo y espejos difusos, años,
tropel de asustados caballos con que atropella la conciencia.
Y un sereno lago con dos cisnes divagando
es mi alma de poeta.
El niño niño,
el que muere, que no es eterno,
el que no ha muerto,
el que se escapa de los relojes,
el del límite ilimitado del infinito,
el universo del otro universo, quizás yo.
Toda la idea infinita y perenne,
como el instante y la lágrima.
sobre la espalda te decía,
suceden tantas cosas
y yo,
yo que no las puedo ver...
¡Me da vértigo la eternidad!
© Francisco José Malvárez
3 Comments:
ese vértigo a la eternidad, ese vértigo a la misma vida, ese vértigo...
Bello poema Fran.
Un abrazo Gus.
Buen poema, conmueve íntimamente.
Sin duda un bello poema Francisco.
¡Felicitaciones!
Jorge Orozco
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