12.10.06

Poema de Daniel Barroso



la cabaña


sobre el escritorio el sol no dibujaba nada
ni ruiseñores ni calandrias
reflejos confusos
imaginaria sombra de papeles
el diamante azul del tabaco
la yerba derramada en los cajones
el perfil minucioso de una estilográfica
el fantasma de su mano abriendo las ventanas
sus ojos como dos brasas negras
cuatro balas en el bolsillo
unos cuantos libros
la estrella clavada como fragmento de metralla
la obsesión sobre cuadernos manchados de barro
y el sudor creciendo desde la bahía de la habana
su voz
sus pasos
los gritos de los esbirros cayendo sobre el patio
la selva de su silencio
lo argentino de su espalda
nada resultaba extraño
todo era vulnerable como un tango
los escasos muebles
la sorda crepitación de una radio
el salitre del caribe aromando la pared y los cuadros
jirones de ropa
piedritas de la sierra
fraterna soledad de las cucharas
jarros abollados por los huesos del agua
mochilas cargadas de nostalgia
ternura de objetos tras las vitrinas
paredes sin ceremonia custodiando fotos familiares
insignias de julio
la piedra más alta en esta muralla
delicado vigor de la sangre
silencioso movimiento de las cosas después de la batalla








la cabaña (comandancia del che después del triunfo de la revolución, hoy museo)
fuerte del morro – habana – cuba – 2001


© daniel barroso

4 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Poético homenaje Daniel para quién dió la vida por sus ideales, eso debería ser ejemplo...
Un abrazo Gus.

12.10.06  
Blogger Presentes Ausencias said...

¡Bravo! Un homenaje estremecedor.

12.10.06  
Anonymous Anónimo said...

recientemente lei un un libro biográfico del Che, y tu bellisimsimo homenaje se asimila a una realidad que el vivio pero que pocos entendieron en su momento
un placer lerte

13.10.06  
Anonymous Anónimo said...

David Antonio Sorbille dijo...
Què enorme, Compañero Poeta, es tu visiòn precisa y plena de emociòn.
Un abrazo.

16.10.06  

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