31.10.06

Prosa de Yadi María Henao


15

La ya no niña corre lejos de la madre. Abraza el vestido negro de la inocencia. Cruza el sagrado corazón de la noche y se va pero se queda junto a la madre. Muy, muy cerca de la tristeza. Tan próxima a la madre con la mano en la cintura. Sin dejar de mirar mirando.
Mirar es atravesar el país de lo triste. Dorarse en el horno de los días. Masticar el dolor que sufre solamente.
Mirar es el sur de una pena.
Mirar sin mirar es como mejor se ve.


© Yadi María Henao
De “Biografía de los caballos tristes”

3 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Prosa desolada, de gran tristeza y a su vez de gran belleza.
Un abrazo Yadi.

31.10.06  
Anonymous Anónimo said...

Yadi querida
Prosa que deslumbra y enternece

desde graciela abrazo

31.10.06  
Anonymous Anónimo said...

Atravesando el país de la tristeza, te encuentro y te leo en un poema difícil y a la vez tan claro....

Muy bueno!

3.11.06  

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