Poema de Roxana Palacios
Por donde sea que se rompa este lugar,
caballos, quiero.
Desde el fondo del camino perfumado, árboles lamiendo los /canales.
Es fácil conocer el golpe de las herraduras, el sudor imposible /debajo de lasmantas, el repiqueteo de espumas en las bocas, /mi piedra dentro de las piedras, mi casa dentro de las casas, /detrás del humo andan cascos.
Caballos, digo, y corro a anudarme entre las crines,
voy a dejar bien en claro a que lengua pertenece cada freno,
/cada escena en la se inscribe el silencio.
Tengo los dedos laxos en las riendas, la memoria fija y embarrada, /mano como agujas en el sol que vive de los camalotes.
Pisan los caballos, hilos de la virgen o babas del diablo.
Siempre, en todas partes, siluetas que se abrazan en regresos,
/hombres y mujeres sonámbulos, troncos apilados en partida.
Desde las chimeneas hasta el fondo del río los nidos tratan de /asomar entre las chapas de las contenciones. Mientras tanto, /quieren hacer oír su trote los caballos,
tiemblan en roce frenético sobre los metales, quieren traspasar de /lado a lado la risa de esta orilla donde la niebla se abre, verde, /a tientas, hasta encerrar a los intrusos que no guardan nuestras /costumbres de agujero.
Caballos digo, para sembrar los muelles, los frentes de las casas, /sus desagües;
voy a dejar en las puertas mi señal
y dormir abrazada al junco que crece sobre mí cabeza,
esta cortina de viento que cierra el aire y trae incienso de la /desembocadura,
que galopen en fuga mis brazos abiertos
hacia las grietas de la isla o hacia los andenes.
© Roxana Palacios
3 Comments:
Gran poema Roxana, plagado de metáforas y vida...
Un abrazo Gus.
Surrealismo sensacional y con gran sentido. Felicitaciones.
MARITA RAGOZZA
Hermoso tu poema, Roxana, con esa bella imagen de los brazos abiertos para una siempre bienvenida.
Cariños
María Rosa León
Publicar un comentario
<< Home