16.2.07

Poema de Francisco José Malvárez


ILUSOS

Esta ciudad de leones
humanidad ventrílocua que desborda los párpados
calles de agua se escapan por los ojos
¡qué atropello de dolores expulsa el llanto!

Impotente se siente la repetida historia (que volverá a repetirse)
ni vos ni yo
ni ninguno sobre este lento Apocalipsis
puede frenar la vorágine desesperada de esta naturaleza humana

La de contemplarse caer
sin intentar siquiera frenar
o cerrar los ojos o morderse los labios
o gritar a voz de trueno: ¡No no no!

Y caes y caigo y caen
en estallidos repetidos
repetidas y repetidas veces
fórmula nefasta que se vuelve a dar casi hasta lo infinito

Los tontos murciélagos van enfriando la sangre
amores ortopédicos flotan a la deriva
y en alguna esquina de alguna calle otra puta espera para lamer las heridas
en el fondo todos buscamos un vaso de vino y una esquina donde fornicar

¿Qué hay de vos y de mi en estos laberintos de mentiras?
farsa parlante que nos empapa desde el tonto cajón
¿Dónde te crees que estás parado?
¿Qué, acaso crees que somos distintos?

¿Quién muerde la cola del gato, quizás el mísero ratón?
¿sos el gato?
¿sos el ratón?
¿o seremos la puta vida del gato y el ratón?

Caímos en la trampa de ver la simple vida
donde los dioses perdonan y castigan a su antojo
y a nosotros nos amarran al árbol del olvido
para callarnos la boca olvidándonos

Por dentro sangramos todos los versos de Lorca y Neruda
de Leonores y Césares
vomitamos poemas para soltar las ligaduras
y bajarnos de la cruz de esas calles empedradas

Bajarnos de la cruz, te decía,
de pieles de serpientes
de cajas de maderas donde tenemos los abuelos borrachos de güisqui
de las ciudades con nombres de mujeres y esquinas con putas sin apellidos

Para no callarnos
para decir eso incomprensible que sólo murmuran los poetas las putas y los locos: -que vale la pena seguir aunque nos prometan el infierno-
¡hablo de esta puta vida que nos tocó concebir!

La que construimos y destruimos a pesar de todo y todos
con la ingenuidad e inocencia de los pájaros y el agua
como niños hambrientos ignorantes y crédulos como ilusos
ilusos que deambulan a ciegas en una maraña de metal

Esta ciudad de leones
de humanidades vetrílocuas
de ilusos
de ilusos...

© Francisco José Malvárez

3 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Ilusos todos, ilusos los que a diario nos lastimamos-lastimamos...
Un abrazo Gus.

16.2.07  
Anonymous Anónimo said...

Francisco tu poesia es dura en estas circunstancias, dura, agresiva, irónica según quien la lea, real para quien la concibe así.
el dolor de vivir todos los días en un mundo que nos destruye el corazón es una mierda, pero para eso Dios puso a los locos , las putas, los poetas, para que podamos hacerlo más llevadero
te mando un abrazo y mi enorme admiración .
vero

17.2.07  
Anonymous Anónimo said...

Francisco: Me conmovió tu poema con su excelente factura.
Cariños
María Rosa León

20.2.07  

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