Poema de Verónica Petek
TREN VACIO
Este gran sueño del que son presos mis días,
ha tejido ensortijados caminos.
Soy conciente de las eléctricas palmas de la noche,
de las escurridizas sombras de la mente.
Voy guardando las palabras, alargando los silencios
hasta convertirlos en noches y días completamente iguales.
Atravieso las rendijas del oscuro pensamiento sin identificar la luz.
Este gran sueño decía, el transportador de vida,
va durmiéndose en la falda de la espera
alejándome de lo real, de los hechos,
de las pupilas húmedas que me buscan sin respuesta.
Esta constante flotación entre paredes,
que acaso ya ni siquiera es solo mía,
ha mutado el espíritu del hombre destrozando su corazón infante.
Esta impúdica ceguedad de las pupilas
que solo ven a la espera como un largo tren vacío.
© Verónica Petek
5 Comments:
Bello poema Vero, donde la melancolía increpa y duele.
Un abrazo Gus.
Me gustó mucho tu poema, Verónica. Tiene esa fuerza que conmueve con la descripción del dolor del "tren vacío2 y las preguntas sin respuestas.
Cariños
María Rosa León
Dolorosa la espera cuando el tren que llega está vacío. Hay que esperar otro, o quizás no sea el que viene por nosotros.
Bellísmo el poema.
MARITA RAGOZZA
Estupendo poema, donde la imagen del tren recrea el transcurrir la vida y el vació que aveces nos embarga, o el final indetenible de la misma.
Un placer el leerte.
Besos,
Migdalia
Ay poeta! qué me aflojaste el agua de mis ojos!
Un texto tremendo y bello.
Dejaste el dolor hecho palabra con belleza para amortiguar locrudo.
Qué decirte poeta?: que aún así hay esperanza y el tren nunca se vacía por completo, siempre hay alguién que te espera, un amigo, alguien que te ama.
francisco
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